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Todo un palo: “El futuro ya llegó”

Dámaso Larraburu fue el principal orador del acto organizado por el Frente Renovador local que sirvió como lanzamiento dela campaña en la ciudad.

Unas 2000 personas en el interior de la cancha de básquet de empleados de comercio y otras 600 afuera, dieron el marco para que entre cantos, bombos, saltos y toda la liturgia peronista, “el flaco” largara con su extenso discurso en el que repasó sus más de 30 años en el partido y resaltó las figuras de Cristian Breitenstein, “el intendente que cambió la ciudad”, Gustavo Bevilacqua, la continuidad del cambio.

Sin embargo, omitió, seguramente de manera intencionada, nombrar a Rofolfo Lópes, el intendente destituido y ganador de las elecciones en 2003, que sirvieron para que el peronismo volviera a gobernar en la ciudad, después de 30 años del último gobierno peronista (el último intendente justicialista había sido Eugenio Martínez elegido en marzo de 1973 hasta el golpe militar de 1976)y de 20 años consecutivos de la Unión Cívica Radical al frente de los destinos de los bahienses con Juan Carlos Cabirón (1983-1987 y desde ese año hasta 1991) y Jaime Linares (1991–2003).

Después de agradecimientos a organizaciones sindicales, trabajadores, dirigentes barriales, militantes, mujeres y amigos, Dámaso, controlando un cronómetro, que según dijo le había sacado a Gustavo Altuna, funcionario municipal y árbitro de fútbol local, y espiando cada tanto una hoja con algunas palabras sueltas que hacían las veces de ayuda memoria comenzó a desarrollar su discurso, después de recordar la figura del recientemente fallecido Carlos Arrigoni, Secretario General de la CGT Bahía Blanca y del sindicato de televisión. “Nunca me debió nada a mí Arrigoni”, afirmó y destacó que todos sus logros fueron méritos de él mismo, tanto en el sindicalismo como en su paso por el Concejo Deliberante.

Tras recordar a su padre como militante peronista Larraburu comenzó diciendo: “Yo nací con la política y me voy a morir con la política. Siempre acompañando lo que algunos no entienden, siempre acompañando al peronismo y siempre acompañando a la gente que más necesita del peronismo, la gente más humilde, la gente trabajadora”, resaltó y a manera de reconocimiento agregó, “yo siempre digo que a ningún lado hubiese llegado sin el apoyo de la gente, y el apoyo de la gente son ustedes”.

Tras lo cual, disparó, “Acá en Empleados de Comercio, cuando juntar gente en la política es difícil, acá dentro de este salón hay más de 2000 personas y afuera hay más de 1000 compañeros!” Y mientras estallaron los aplausos y el ensordecedor retumbar de los bombos agregó, “Que no los trajimos para prometerles ni darles nada. Los trajimos porque ellos comprenden que yo y el equipo que me acompaña (…) Tras lo cual parafraseó al dirigente negro estadounidense Martin Luther King al exclamar: “Yo tengo un sueño. Y yo hoy después de 30 años me pongo al frente de la conducción de este espacio porque tengo el sueño y tengo ganas de soñar con ustedes, de tener la mejor Bahía que todos nos merecemos”. Ante esa arenga, los presentes volvieron a estallar en gritos, aplausos y los bombos a sonar más fuerte. En tanto, el intendente Bevilacqua, amigo de Dámaso y actual intendente de la ciudad sonreía mientras su mirada se perdía en los carteles que eran agitados por la militancia.

¡Tengo un sueño!, ¡Tengo un sueño y es ahora! Gritó Larraburu haciendo silenciar a la muchedumbre y añadió: “Es el momento de continuar lo que comenzó Cristian (Breitenstein, que siendo concejal peronista concluyó el mandato del ex intendente destituido, Rodolfo Lópes, y que fue elegido como intendente en 2007) porque más allá de las separaciones que podamos tener circunstancialmente los peronistas, fue del gobierno y de la mano del gobierno de Cristian y de todos los compañeros que lo ayudaron que esta ciudad empezó a cambiar y a transformarse con dignidad, empezó a crecer. Y después Gustavo (Bevilacqua) siguió consolidando su proyecto para que Bahía esté mejor. No importa que estemos más o menos juntos. Nos respetamos como peronistas (…)” , afirmo el ¿candidato?

Rodeado por la algarabía que llegaba al escenario continuó: “Y mi sueño no es venir aquí, como creen muchos, a decirles voy a ser el próximo candidato. Voy a decir algo más importante –disparó- vengo a decir que nosotros tenemos, sin ningún lugar a dudas dos o tres cuestiones básicas para gobernar una ciudad. Primero tenemos equipo para transformar la ciudad. Ningún pueblo se suicida” y haciendo referencia al ex periodista y actual diputado provincial, Héctor Gay,  dijo, “Acá no gana quien hablaba mejor por radio pareciéndose más a un canario que a un dirigente político”. Y también sin mencionarlo le apunto al diputado y posible candidato del FpV, Marcelo Feliú al afirmar: “Acá no gana quien se esconde y no se compromete con nadie, yendo a caminar como lo hacemos nosotros barrio por barrio, para mirarle la cara y ver el sufrimiento de los vecinos de Bahía Blanca”.

Una vez más, autoreferenciándose destacó: “A mí no se me cae ningún anillo al recorrer y sentarme a compartir las penurias de muchas familias con las que todavía el peronismo está en deuda (…) y como dice Eva Canosini, y voy a demostrar que no tengo abuela, “Flaco vos fuiste el último tipo que caminó los barrios de Bahía Blanca golpeando las puertas casa a casa. Fuiste el último, fuiste el último” repitió mientras funcionarios municipales, concejales y adulones de siempre enrojecían sus manos por aplaudirlo.

En otro tramo de su alocución hizo referencia a la utilización de las redes sociales y la posibilidad que le brindan de relacionarse con las nuevas generaciones, aunque reconoció que “este es el Facebook que me gusta a mí. Mirarle la cara a mis compañeros”. Igualmente aprovechó para recordar un tuits que publicó hace poco en el que mencionaba: “Hace dos años decían que Massa era un helado que duraba un verano, parece que el helado era de varios kilos porque ya no saben qué hacer para que no siga creciendo”, en una de las pocas referencias que hizo a lo largo del discurso de la figura del líder del Frente Renovador, Sergio Massa.

Más adelante elogió a Bevilacqua, de quien dijo: “Gustavo no esperaba ser intendente, pero tuvo cojones y siguió para adelante”.

Tras destacar la figura del jefe comunal tomó la confluencia de gente como una votación en asamblea y aseguró: “Siento que esta asamblea me da el mandato de asumir la conducción de este sector del peronismo para volver a ratificarlo en el triunfo de las elecciones de este año”, y una vez más recurrió al relato futbolero para reafirmar el mensaje triunfalista que relataba: “Vamos a jugar para ganar como se juega en el equipo. En el equipo  hay 11 en la cancha, 5 en el banco y un cuerpo técnico. Cuando hay armonía, cuando hay un solo objetivo, quien juega de titular, quien está en el banco o quien es el técnico no importa. Lo que hay es amor por la camiseta. Entonces, si yo viniese a decir soy el candidato a intendente del Frente Renovador, no sería la noticia más importante. La noticia más importante no el ÉL, la tercera persona del plural es la que tienen que aprender a conjugar en este espacio político y al ÉL se lo cambiamos por NOSOTROS”.

No obstante, el líder massista local señaló que: “De acá va a salir quien va a conducir el destino de los próximos 4 años de Bahía Blanca. Y los que quieran venir a jugar con Massa, ( una vez más hizo referencia a políticos de otro partido, en este caso que podrían sumarse al massismo local, como Martín Salaberry, Nidia Moirano y Héctor Gay)que no digan está Larraburu, tienen que venir porque hay elecciones y los resultados los define la gente. Y si además ellos son tan buenos y  yo soy tan malo qué problema hay que vengan a votar y que la gente elija quien quiere que los gobierne”, cerró entre más aplausos y gritos de apoyo.

“El flaco”, transpirado y agrandado por el entorno que festejaba cada frase, dio un paso más allá y dijo: “nosotros somos el peronismo, pero como dice nuestro conductor Sergio Massa, somos un espacio plural donde aceptamos a los hombres y a las mujeres de buena voluntad que tengan ganas de soñar como nosotros en tener una bahía mejor. No nos importa de dónde vengan –sugirió e inmediatamente envió un mensaje a algunos radicales al decir: Ojalá mucha gente de la calidad de Juan Carlos Cabirón y de sus aliados puedan venir a controlar un gobierno, entendiendo que, fue junto a Gustavo, uno de los hombres más dignos, más serios y más honestos que tuvo la política de Bahía Blanca”.

Poco antes del final de la arenga, volvió a hablar del sueño de gobernar la ciudad: “El sueño es tener una ciudad distinta. Gustavo y Cristian hicieron lo suyo. Ahora le toca al que viene. Solo lo podrá hacer el peronismo. Vamos por la seguridad. Vamos a darle una batalla feroz a la inseguridad en Bahía Blanca, porque nosotros somos los que tenemos los cojones bien puestos para ir a defender a cada uno de los vecinos”, aseguró a medida que subían los gritos y los aplausos de los que escuchaban lo que querían escuchar.

Ante la numerosa presencia de mujeres en el estadio, Dámaso se dirigió puntualmente a ellas y les recordó que: “Cuando hay un ejército de mujeres, como hay acá, y ese ejército se dispone a ir a la calle a defender un proyecto, ese ejército es IN VEN CI BLE”, reiteró en varias veces, provocando gritos de apoyo del público femenino y para la exaltación de las presentes soltó: “Las mujeres a un candidato lo hacen IN VEN CI BLE”, para reforzar el concepto se refirió durante unos minutos a Eva Perón.

Finalmente, Larraburu, ya seguro de sí mismo y con un ambiente en el que flotaba su nombre como candidato a intendente habló del acto que se estaba desarrollando y anticipó otros más y con más asistencia de gente: “Íbamos a hacer un acto para 1000 compañeros, tuvimos un lamentable accidente en la calle Chile, tuvimos que suspenderlo. Y nos justamos 4 locos y dijimos y si hacemos uno para 2000, alguno preguntó ¿no será mucho flaco?, y ahora vemos que hoy hubo 3000, el salón resultó chico. Dentro de un mes nos volveremos a convocar aunque sea para abrazarnos fraternalmente, no sé dónde, porque dentro de un mes habrá 5000 personas”.

Preparado para convocar a un encuentro masivo, poco frecuente en la ciudad cuando se trata de actos políticos, Larraburu fue por más y exclamó: “Me tomo el desafío y le pido a ustedes que me ayuden y dentro de un mes a lo mejor ya tendremos la posibilidad de proclamar a quien será nuestro candidato a intendente. Y antes de cerrar las listas, terminaremos, a lo mejor en la calle, en esa esquina de O’Higgins y Drago donde pasaron tantos históricos de todos los partidos políticos. No hay nadie que pueda parar ahí 10 mil, 12 mil, 15 mil compañeros. Lo vamos a hacer nosotros y nuestra única consigna va a ser agarrarnos de la mano, bien fuerte, y volver al principio de Martin Luther King. Que mi sueño se traslade a los corazones de ustedes. Ustedes me tienen que ayudar. Ustedes son nuestros ojos y nuestros corazones en cada una de las barriadas sufrientes de Bahía. Yo les digo GRACIAS. Me he vuelto a emocionar como cuando veo las caras delos compañeros  y compañeras que han dado tanto por mí. GRACIAS, reiteró dando por terminado el acto.

Tras el discurso “del Dámaso”, cientos de militantes se acercaron para fotografiarse con “el flaco”, muchos de ellos mostraban las selfie perpetuada en su celular y se retiraron imaginándose que tuvieron su retrato con el próximo intendente de la ciudad.

Aunque no lo hizo oficial, este 2 de enero de 2015, Dámaso Larraburu lanzó su candidatura a intendente. “El futuro llegó hace rato, todo un palo, ya lo ves! Veámoslo un poco con tus ojos… El futuro ya llegó! Yo voy en trenes! (no tengo donde ir…) Algo me late y no es mi corazón¿La tercera, será la vencida? 

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