Argentinos Juniors tiene un número 10. Se llama Juan Román Riquelme. Boca Unidos también tiene su 10 y se llama Santiago Raymonda. Los números 10 son los que ganan los partidos, los responsables de crear fútbol, asistir a los compañeros y hacer goles. Por eso cargan con la pesada mochila de llevar ese número en la espalda. Los 10 de Argentinos y de Boca Unidos cumplieron muy bien con su función y tuvieron, cada uno, una oportunidad muy clara de rematar al arco. El tiro de Raymonda, después de una jugada sensacional que incluyó caño, velocidad y gambeta, culminó en una atajada sensacional de Gabbarini. El tiro de Riquelme, después de un control perfecto para sacarse a la marca de encima y quedar de frente al arco, se coló entre las manos débiles de Matías Garavano. Esa fue la diferencia.
Antes del gol de Riquelme hubo un partido muy complicado para el Argentinos Juniors de Borghi. Riquelme marcado e impreciso. Los laterales sufriendo la cancha corta y pasando al ataque sin sorpresa. Un Lobo Ledesma seguro con la pelota pero sacándole velocidad a los ataques con sus clásicas pisadas y una dupla central que no culminaba de afianzarse. Boca Unidos era mucha marca, sacrificio y algunas llegadas pero todo se derrumbó con el gol.
Después de frotar la lampara Román tomó confianza , tiró un taco delicioso y le puso un pase mágico a Guerreiro. Fue 1 a 0 al final. Argentinos sufrió. Seguramente el equipo juegue mejor cuando le toque de visitante debido a las medidas de la cancha.
Mensaje a los directivos de Boca
«Yo soy bostero, hay que ver cuántos de la dirigencia de Boca lo son». Exhausto pero feliz tras el triunfo con gol incluido de su Argentinos Juniors en el debut ante Boca Unidos, Juan Román Riquelme no se guardó nada y, en pleno campo de juego, golpeó duramente a los dirigentes xeneizes.