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Comenzó la reunión clave entre la Argentina, el mediador y los buitres

Minutos después del mediodía de nuestro país, el ministro de Economía y Finanzas de la Nación, Axel Kicillof, llegó al edificio  ubicado en el 245 de Park Avenue, en pleno corazón de Manhattan, donde se encuentran las oficinas del mediador designado por el juez Thomas GriesaDaniel Pollack, para retomar las negociaciones con los fondos buitre a horas de que venza el plazo para que los bonistas reestructurados puedan cobrar el último vencimiento.

El ministro llegó acompañado por la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona; el subprocurador, Javier Pargament; el secretario de Finanzas, Pablo López; y el secretario de Legal y Adminitrativo del ministerio de Economía, Federico Thea.

Durante la madrugada fue el mismo Kicillof quien informó que la reunión con Pollack pasaba a un cuarto intermedio hasta este miércoles.

En relación a la primera parte del encuentro, según indicó el intermediario puesto por el juez  Griesa, «hubo un franco intercambio de puntos de vista y preocupaciones», aunque aclaró que «las cuestiones que dividen a las partes siguen sin resolverse».

Al finalizar el encuentro que mantuvo con Pollack anoche, Kicillof se limitó a decir que «como es una reunión que todavía está en marcha, no puedo decir más sobre los resultados».

Sin embargo desde la Asociación de Bancos de la Argentina (ADEBA) confirmaron en las últimas horas que se ofrecieron a aportar los 250 millones de dólares que reclamaban los fondos buitre como garantía para postergar hasta el próximo año, por medio de un nuevo stay, el pago a los hold outs. De esta manera la Argentina lograría evitar que los bonistas que sí entraron a los canjes de bonos de 2005 y 2010 puedan disparar la cláusula Rights Upon Future Offers (RUFO) que obliga a la Argentina a reconocerles siempre la mejor oferta de pago que realice.

Los abogados del Gobierno nacional habían advertido que no podía ser el Estado el que efectuara dicho depósito ya que podría ser tomado como un pago a cuenta lo que entonces sí podría disparar la cláusula RUFO que vence el próximo 31 de diciembre.

El aporte de ADEBA podría así colaborar a destrabar el empantanado escenario en que se encontraba hasta no hace muchas horas la discusión con los fondos buitre.

Fue la primera vez que Kicillof, los directores de los grandes tenedores de bonos y Pollack se vieron las caras, dato que dejó sentado el funcionario norteamericano en un escrito, en el que también aclaró que por el momento no tuvo mayor participación en el encuentro.

Es a partir de esta situación que se esperan más certezas durante la segunda parte, donde en caso de continuar las discrepancias, podría tomar cartas en el asunto el mediadior, hasta ahora sólo testigo.

«Seguimos trabajando con toda la seriedad que exige la cuestión», expresó Kicillof antes de retirarse del edificio ubicado en el 425 de Park Avenue, en Manhattan, junto al resto de la comitiva argentina.

Fuente: Minutouno

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