La norma declara la emergencia vial urbana en el distrito de Bahía Blanca por el término de 90 días.
Además, autoriza al Departamento Ejecutivo a efectuar las reasignaciones presupuestarias correspondientes para ejecutar aquellas tareas que tengan como objetivo reacondicionar y preservar el buen estado de las calles del distrito de Bahía Blanca, y da celeridad a los trámites administrativos correspondientes.
Finalmente, obliga al Ejecutivo comunal a informar cada 15 días y durante el plazo que dure la emergencia vial urbana, los avances y trabajos realizados en el marco de la prestación de servicios de reacondicionamiento y conservación de calles.
En los fundamentos, Morini esgrime que, el estado de las calles de tierra (casi 4000 en la ciudad) se ve severamente afectado por las lluvias caídas en los últimos meses. ”La medida histórica pluvial anual en Bahía Blanca es de 616,9 milímetros, el año pasado cayeron 547 milímetros y en el transcurso de este año y al día 12 de julio de 2014 se registran más de 577 milímetros, medida que se ubica muy cerca de la anual histórica restando aún más de cinco meses para terminar el año”, argumentó.
No obstante, reconoce que el trabajo desarrollado por las diferentes delegaciones municipales para lograr un adecuado mantenimiento de las calles de tierra ha sido constante y se ha enfatizado en los últimos meses, pero admite que no es suficiente para mantener un estado satisfactorio de las calles de tierra “debido a las excesivas precipitaciones manifestadas en nuestro distrito”.
Cabe señalar que la intransitabilidad de las arterias, provocada por la acumulación de agua, no solo afecta y perjudica a los vecinos que habitan en cada barrio y que se trasladan en vehículos particulares o a pie, sino que condiciona, entorpece y dificulta el normal funcionamiento de los servicios públicos, tales como el transporte público de pasajeros, la recolección de residuos y el ingreso de ambulancias a los barrios.