Antes del encuentro la policía de Brasil e Interpol tuvieron un enfrentamiento con los barras que se acercaron al estadio sin entradas. Incluso hubo algunos cruces entre simpatizantes de Chacarita y Vélez. Sin embargo, el grupo de uniformados que custodiaba la entrada no logró contener el desborde de los argentinos que se avivaron, vieron una reja abierta y se metieron sin entradas.
En la previa se pudieron observar de la 22, la barra de Gimnasia, o la de Chaco For Ever en el Corcovado. En tal sentido, el jefe de la Interpol Brasil, Luis Eduardo Navajas, reconoció que «si bien en los controles migratorios no pasan, hay otros pasos sin puentes como Santana do Livramento, en la frontera con Uruguay, donde es «imposible» detectarlos.
Cinco barras cuyos nombres están entre los 2.100 que entregó el gobierno argentino a las autoridades brasileñas fueron deportados. No obstante, la mirada hacia los ingresos al estadio y también en las tribunas se profundizará ante el temor que los barras de los «hermanos» le arruinen la fiesta mundialista a Brasil.
La FIFA anuncia refuerzos en seguridad
Según aseguró este lunes el COL, se reforzará el control de los hinchas que acceden a los aledaños del estadio, para que todos los que crucen el control policial lleven entrada para el partido.
Ayer, momentos antes del encuentro entre Argentina y Bosnia Herzegovina (2-1), un grupo de simpatizantes nacionales consiguió entrar al estadio al saltar a través de un muro, cosa que les permitió acceder a la zona de asientos. La FIFA lo calificó el hecho como un «incidente aislado».
El vocero del COL, Saint Claire Milesi, aseguro a los medios que ayer «nueve personas fueron detenidas y una de ellas acabó siendo dejada en libertad, porque tenía entrada».
El mismo Milesi confirmó la celebración de una reunión entre la FIFA y las autoridades, en la que se determinó el refuerzo de la seguridad en los lugares que dan acceso al estadio.