La emisión monetaria iguala al déficit financiero y es la más alta en 30 años

De acuerdo a un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), la emisión monetaria del Banco Central (BCRA) para asistir al Tesoro durante los primeros cinco meses de 2020 representa el 3,5% del PBI estimado para este año y se convirtió en la cifra más alta de los últimos 30 años.

En el acumulado hasta mayo, el BCRA distribuyó $740.000 millones por concepto de utilidades y $312.000 millones por concepto de adelantos transitorios, sumando más de $1 billón destinados a financiar políticas de ayuda a empresas y familias afectadas por la pandemia de Covid-19.

Paralelamente, el stock de base monetaria al final de los primeros cinco meses del año 2020 alcanzó los $2,2 billones, arrojando una variación interanual del orden del 62,5%.

El IARAF aclaró que el Tesoro tiene un gasto que no puede bajar en este contexto y que, incluso, lo debe aumentar en los próximos meses. Sin embargo, mostró su preocupación en torno a la capacidad de la autoridad monetaria para evitar que la mayor cantidad de dinero impacte en los precios una vez que retorne la normalidad.

La pandemia llegó en un momento muy inoportuno para Argentina, que cuenta con escasas fuentes de financiamiento. Por un lado, no tiene acceso a recursos provenientes del exterior producto del elevado riesgo país generado a partir de la deuda contraída en los últimos años.

En segunda instancia, la recaudación a través de impuestos está intrínsecamente vinculada con el nivel de actividad, que hace dos años viene cayendo y que este año se derrumbará con más fuerza tras la llegada del coronavirus.

Sin activos y reservas netas suficientes para utilizar en este marco, y con un proceso de reestructuración de deuda externa en plenas negociaciones, la emisión monetaria es el principal recurso que está utilizando el Gobierno para financiar sus gastos.

Según el IARAF, la relación entre el déficit financiero y la emisión está siendo prácticamente 1 a 1 en 2020.

«Por ahora el BCRA está restringiendo lo más que puede las compras de dólares para atesoramiento y elevó dos veces la tasa de interés de plazo fijo para mantener posiciones en pesos. Una mirada más amplia lleva a preguntarse si el BCRA elegirá esterilizar o no parte de esta emisión de la primera parte del año, y si decide esterilizar con qué tipo de instrumento lo hará», advirtieron desde el instituto.

«Todo se relacionará con el equilibrio de nivel de actividad económica e inflación que el nuevo gobierno busque encontrar en el inicio de la pospandemia», sentenciaron.

Fuente. ambito.com

 

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