Kicillof prepara bono de fin de año, refuerzo a comedores y reparto de alimentos

Axel Kicillof asumirá como gobernador de la Provincia el próximo miércoles y, apenas lo haga, tendrá que atender los frentes de conflicto que deja abiertos la gestión de María Eugenia Vidal. Vencimiento de deuda, pago a proveedores, emergencia alimentaria y escolar, y paritarias están en la lista.

El primer punto son los pagos que la Provincia debe afrontar en lo inmediato. No sólo sueldos y aguinaldos sino el primer vencimiento de deuda que opera en enero por un total de 570 millones de dólares. Se trata de un bono de 260 millones de dólares con el Anses que vence el 17 de enero; otro por 277 millones que vence el 26 de enero, más dos vencimientos menores por 26 mil euros y 24 mil dólares. El gobierno debe pagar para no entrar en default. En este punto, desde el equipo del gobernador electo anticipan que la decisión estará en sintonía con lo que defina el gobierno nacional en materia de deuda.

En su rendición de cuentas, Vidal aseguró que le hereda a Kicillof una deuda menor a la que recibió de su antecesor en 2015: que deja 11 mil millones de dólares y que había recibido 11.204 millones y no 9300 millones, como había asegurado Daniel Scioli en el traspaso. El punto ya fue motivo de debate en la campaña. Kicillof retrucará a la mandataria en su discurso de asunción donde contará en qué condiciones está la Provincia que recibe y cuál es la deuda real.

Otra deuda que preocupa al Frente de Todos es la que Vidal mantiene con los proveedores de organismos como IOMA y que aún no terminan de dimensionar. La hipótesis es que hay prestaciones que dejaron de pagarse hace seis meses. Esta semana los médicos de La Plata cortaron la atención por 24 horas para forzar el pago de los honorarios de septiembre. Lo mismo ocurre con los farmacéuticos y con otros prestadores como los acompañantes terapéuticos y psicólogos, a quienes no se les paga hace meses. Incluso hasta la entrega de remedios oncológicos está cortada.

Vidal aseguró el martes que le deja a Kicillof una caja de 25 mil millones de pesos para afrontar el pago de sueldos, aguinaldos, jubilaciones y planes sociales de diciembre, más la actualización del Fondo del Conurbano que negoció con Nación aunque todavía no está claro de cuánta plata más se trata. También apuntó que deja un rojo de 50 mil millones, un déficit también «menor al de 2015». Como con la deuda, los números son relativizados por el peronismo, que espera a tomar las riendas del gobierno para saber si no hay sorpresas y de cuántos fondos dispone en realidad.

Con la información certera, el nuevo gobernador enviará a la Legislatura bonaerense el Presupuesto 2020 y la respectiva ley impositiva, la nueva ley de ministerios más una serie de emergencias que podrían ir desde lo alimentario, lo educativo y lo productivo, aunque todavía no hay certezas. Sí está claro que habrá sesiones extraordinarias y un verano movido para los senadores y diputados bonaerenses.

Siguiendo con los números, la negociación paritaria es otro tema clave de la agenda. Los docentes, estatales médicos y judiciales, que dejaron de ser atendidos por Cambiemos luego de la derrota en las PASO, esperan el desembarco del nuevo gobierno para comenzar un proceso de diálogo que les permita recomponer el salario y el poder adquisitivo perdido por la inflación.

La intención de Kicillof es resolver con tiempo y en los mejores términos, dentro de las posibilidades de la Provincia, la paritaria docente para evitar el desgaste de llegar al inicio de clases sin un acuerdo. Los gremios piden lo mismo: ser convocados cuanto antes.

Hay otro punto en el que coinciden: el pésimo estado edilicio de las escuelas. El Frente de Unidad Docente le presentará un relevamiento propio sobre la situación en los distritos. Kicillof trabaja en un plan para llevar adelante las obras más urgentes en las escuelas con riesgo de inicio en el receso escolar.

Por último, y en sintonía con el presidente Alberto Fernández, Kicillof necesitará poner en marcha una serie de medidas apenas asuma para evitar un diciembre «caliente», en especial en el Conurbano bonaerense. El mes más sensible del año es el que mayor atención requiere y es por eso que con Nación y con los intendentes trabajan para llevar contención con un bono de fin de año a trabajadores municipales, refuerzo en los comedores escolares y reparto de alimentos y cajas navideñas en los distritos y a las organizaciones sociales. «

La rosca en la Legislatura bonaerense

La negociación entre el Frente de Todos y Cambiemos por el reparto de poder en la Legislatura terminará de cerrarse mañana. Por ahora, el Frente de Todos definió que el nuevo presidente de la Cámara de Diputados será Federico Otermín, legislador del riñón de Martín Insaurralde, y que la vicepresidencia quedará para Carlos «Cuto» Moreno, espada legislativa de Axel Kicillof. La jugada tiene como objetivo equilibrar el poder interno ya que ningún gasto se mueve sin la firma del número dos, según establece el reglamento interno de la Cámara.

La movida disparó la furia de Cambiemos que pretendía ese lugar por ser la segunda minoría de la Cámara y estar casi en paridad con el Frente de Todos. Los delegados del actual oficialismo se fueron enojados de la primera reunión con el peronismo, pero la rosca continuará.

En paralelo queda por definir quién ocupará la vicepresidencia primera del Senado, un lugar clave ya que quien ocupe ese cargo oficiará de gobernador interino por un día hasta que asuma Kicillof.

Fuente. TIempo.ar

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