Juntos por el Cambio se acomoda a los deseos de Macri en la Cámara baja

El primer conflicto que el mandatario consiguió sortear fue hace algunas semanas cuando designó al ministro de Seguridad bonaerense al frente del bloque macrista por pedido de la gobernadora de la provincia de Buenos AiresMaría Eugenia Vidal, y con el acuerdo explícito del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. El mendocino Omar De Marchi fue uno de los legisladores electos que hizo público su desagrado por aquella resolución, expresando el malestar de otros tantos; sin embargo, Macri se encargó de desactivar rápidamente ese enojo, recibiéndolo en la Quinta de Olivos días atrás. Más resignado que disgustado, el actual jefe de esa bancada, Álvaro González, ya trabaja para quedarse con la vicepresidencia primera.En los últimos días, perdió fuerza casi por completo la idea del presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, de armar un bloque aparte del de PRO. Si bien antes de las elecciones generales se evaluó la posibilidad de que el vice ministro del Interior y legislador electo, Sebastián García De Luca, encabezara otra bancada dentro del interbloque, los 40 puntos que obtuvo Macri el 27 de octubre último frenaron cualquier escisión. «Por el momento, nos quedamos donde estamos«, dijo uno de los legisladores que miraba con buenos ojos la opción de independizarse del macrismo.

Macri -que apuesta a continuar conduciendo Cambiemos dentro y fuera del ámbito parlamentario- celebra por anticipado la unión del bloque de PRO, así como también que desde un sector mayoritario del radicalismo dejaron trascender por lo bajo que aceptan que Ritondo sea el nuevo presidente del interbloque de 119 diputados. Lo cierto es que eran muy bajas las chances de que las cosas fueran de otro modo debido a que la bancada macrista es la que más legisladores tendrá.

«Esa batalla se dará en diciembre, pero seguro la presidencia del interbloque quedará para PRO«, señalaron desde el bloque radical, que por estas horas está resolviendo sus propias internas. Desde el lado del titular de esa bancada, Mario Negri, aseguraron que el legislador cordobés cuenta con las firmas de 30 diputados radicales para continuar en ese cargo, mientras que el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, sostuvo que cualquiera sea el escenario no romperá con Cambiemos, aunque ratificó su intención de quedarse con la conducción del bloque del radicalismo.

Según fuentes gubernamentales, el propio Macri prefiere que la jefatura del bloque de la UCR quede en las mismas manos que está ahora, no sólo porque la relación con Cornejo siempre ha sido difícil sino también porque Negri cuenta un perfil «más confrontativo» y tiene buena llegada a los referentes de la Coalición Cívica-ARI, en especial a Elisa Carrió, que si bien renunció a su banca, seguirá tomando algunas de las decisiones, según creen en las filas radicales.

Otro de los temas que el radicalismo deberá resolver la semana próxima es quiénes serán los vicepresidentes y secretarios del bloque. También está pendiente cuál será el futuro de los tres diputados porteños que responden a Enrique «Coti» Nosiglia. En principio, sin Cornejo en la presidencia, se quedarían en la bancada Evolución.

Fuente. BAEnegocios

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