Cerró el supermercado Luque

Luque bajó la persiana de la cadena homónima, con sucursales en varias provincias del Norte, y logró imponer sus condiciones. Ante la difícil situación de las familias que quedaron en la calle y tres meses de tensiones, el empresario se ahorrará también los salarios adeudados de agosto y septiembre, meses en que discurrió el conflicto, lo que suma unos 60.000 pesos en promedio por empleado o empleada.

En asamblea, la mayoría de los empleados de Luque resolvió aceptar la propuesta del empresario, por la “situación desesperante” en la que se encuentran por la falta de ingresos. La propuesta fue aceptada porque desde hace meses que no reciben respuesta por parte del empresario y las mesas de negociación con el gremio no funcionaron, según señaló el secretario de Encuadramiento Gremial de la Sociedad de Empleados y Obreros de Comercio (SEOC), José Guzmán.

“Esta decisión la toma cada trabajador. Nosotros peleábamos el 100 por ciento de indemnización, pero la compañía no tenía más. Después de todo el proceso se hizo una asamblea la semana pasada, en todos los locales, donde se puso a consideración de los empleados y se votó por mayoría aceptar la propuesta de Luque. La gente está aceptando por apuro de cobrar, si no fuese así obviamente que no lo agarraría”, comentó el delegado Javier Martínez a un medio local.

Para no pagar los sueldos agosto, Luque se escudó en las medidas de fuerza que realizaron los trabajadores. En el marco del programa preventivo de crisis, el empresario aprovechó para hacer un descuento de los ingresos por servicios no prestados. «Si bien hicimos la medida de fuerza, el que no quiso abrir las sucursales fue el empleador; en todo momento lo que pedíamos era volver a trabajar”, comentó Martinez. Las indemnizaciones serán sólo del 60 por ciento y las cobrarán en trece cuotas.

Fuente. Pagina12

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