La rebaja del IVA se va licuando

El rubro alimentos y bebidas marcó un salto mensual del 5,7 por ciento durante septiembre. La escalada en algunos productos reportados por el Indec fue incluso superior. El precio de un paquete de pan de mesa aumentó 14,2 por ciento entre agosto y septiembre. El kilo de pan francés subió 7 por ciento en ese mismo período mientras que la harina común escaló 6,4 por ciento. La magnitud de las subas revela que el descontrol inflacionario superó con creces el alivio previsto por la rebaja a cero de la alícuota del IVA hasta fin de año implementada por el Gobierno.

“No estamos diciendo que los precios van a bajar, sino que el impacto de estos días se puede morigerar”, indicó el ministro de Producción, Dante Sica, al momento de presentar el alivio temporario. Las cifras del Indec muestran que entre algunos productos de la canasta alimentaria contemplados en la rebaja, la trepada de precios post devaluación fue contenida. Fideos, arroz blanco, azúcar, huevos, leche, yogures y pastas secas registraron incrementos de hasta 3 por ciento. El único de los productos contemplados en el anuncio que fue incluido por el Indec en su informe y muestra una baja de 0,3 por ciento es la yerba mate.

“Para acotar la suba de los precios y mitigar su efecto en los hogares, particularmente los de menores ingresos, el Gobierno nacional lanzó una serie de medidas. Dispuso la eliminación del IVA para productos de la canasta alimentaria, lo que amortiguó la suba de los precios de los alimentos”, indicaron este miércoles desde el Banco Central. “A ello se suma la decisión del Gobierno nacional de no aplicar nuevos aumentos a las tarifas de servicios públicos hasta fin de año”, agregaron. En la autoridad monetaria prometen que los aumentos frenarán este mes: “En octubre, los indicadores de alta frecuencia muestran que la inflación será significativamente menor a la de septiembre, reflejando que la inflación retomó el proceso de desinflación”. Sin embargo, estimaciones privadas ya ubican la inflación de octubre en torno al 4 por ciento, una cifra altísima para considerar que hay un proceso de «desinflación».

“Con el objeto de preservar la estabilidad monetaria y financiera, el BCRA continuó manteniendo una política monetaria contractiva e implementó un conjunto de medidas destinadas a regular el acceso al mercado cambiario y a reducir la demanda de dólares», insjstió el Central con la receta que viene fracasando hace cuatro años.

Fuente. Pagina12

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