Loma Negra cierra la primera cementera construida en el país

En la crisis del 2001, tuvo que parar los hornos y nunca más volvieron a encenderlos. Sólo se dedicaba a hacer molienda, despacho y los cementos especiales. Si bien hace dos años eran 100 trabajadores, hoy apenas quedan 22 trabajadoressumados a los 23 que prestan servicios en la planta, un total de 45.

Este sábado, el presidente Mauricio Macri hará su quinta visita a la ciudad de Olavarría, en el marco de su campaña “Sí se puede”, a 72 horas, del anuncio del cierre de la planta de Sierras Bayas.

Alejandro Santillán, secretario general de AOMA Olavarría, contó: “Hace 40 años atrás, llegaron a trabajar 1800 trabajadores. Las paredes del Congreso se hicieron con cemento de acá, el pueblo Sierras Bayas nació a la par de las cenizas de los hornos. Es un gran impacto social para toda la comunidad”.

Hace pocos meses fue el pueblo de Barker que tuvo el impacto del anuncio del cierre de la planta de Loma Negra, pero tras la movilización de los habitantes y de los trabajadores mineros se logró que si bien se paró el horno, la planta no cerró, hace molienda y despacho.

Lugar de los primeros hornos en Sierras Bayas 

Sobre el futuro de los trabajadores, Santillán explicó: “Cuando comenzamos a ver la merma de los despachos y la falta de inversión en los equipos, pensamos que se venía lo peor y comenzamos a reubicar a los compañeos en las plantas cementeras de Loma Negra en Olavarría. Nos prometieron que no habrá despidos que todos se podrán reubicar. En poco tiempo más, arranca la planta L’Amalí 2”.

Hace dos semanas, Sergio Faifman, el CEO de Loma Negra, comenzó a recorrer las 8 plantas que tiene en el país y mantuvo charlas con los trabajadores. Les comunicó que se iba a bajar las persianas de Sierras Bayas porque no estaba operativa en los volumenes que pretendían, según contaron los representantes de Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) que estuvieron en la reunión.

En Loma Negra, agregaron: “En los últimos años la plata de Sierras Bayas redujo su operación de 3 a 2 turnos y luego de 2 turnos al único turno con que opera actualmente. El objetivo es continuar relocalizando a la mayor cantidad de gente posible, de modo que el cierre de la operación, en algún momento de este año, genere el menor impacto en nuestra gente y en la comunidad”.

Con el menor desarrollo de la obra pública, el impacto se siente en las plantas. “A todo el pueblo le provoca un gran dolor el cierre, acá los trabajadores cruzaban la calle y ya estaban en la planta. Pero las empresas internacionales apuestan más a la bicicleta financiera y no les es negocio producir cemento”, señaló el secretario general de AOMA Olavarría.

Fuente. BAENegocios

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