El «reperfilamiento» no alcanza para alejar el riesgo de default

“El anuncio de reperfilar la deuda posiblemente no sea suficiente para cerrar los números de la economía. La fuga de capitales no se encuentra resuelta”. Así lo dijo el Institute of International Finance (IIF). Se trata de una de institucionales más importantes del mundo financiero apadrinado por un consorcio de bancos globales y grandes fondos de inversión.

Los técnicos del IIF aseguraron que la Argentina sufre un problema de brecha externa (falta de divisas) debido a tres elementos. El déficit de la cuenta corriente, el pago de capital de las deudas con acreedores internacionales y la fuga de divisas. Estos desequilibrios fueron los responsables de la crisis iniciada a partir de abril del 2018 y por el momento no parece que las políticas económicas sean efectivas para revertir la situación. “El acuerdo con el Fondo Monetario de junio del año pasado fue ampliado hasta los 57 mil millones de dólares. Esto permitió reducir presiones de corto plazo”. Pero el país siguió expuesto al mismo problema: “Las necesidades de financiamiento externo continuaron siendo elevadas. El programa acordado con el FMI no fue suficiente”.

El centro de estudios planteó que la recesión de la economía llevo a moderar uno de los tres elementos de la brecha externa: el rojo de la cuenta corriente. La menor actividad económica redujo el nivel de importaciones y –con exportaciones que se mantuvieron- permitió recuperar el superávit comercial. La estimación de la entidad es que “la nueva devaluación posibilitará que la cuenta corriente sea superavitaria durante los próximos 12 meses porque la demanda agregada y las importaciones seguirán en baja”.

Los técnicos del instituto también plantearon que el reperfilamiento de las deudas (esto es postergar los vencimientos de capital) permitió contener otro de los elementos de desequilibrio de las cuentas externas de la Argentina. “La decisión de extender la madurez de los bonos de corto plazo bajo ley local achicó el rojo financiero en los próximos meses”.

“A pesar del alivio de la brecha por la modificación del perfil de la deuda y la reducción del déficit de cuenta corriente, la demanda de activos externos de residentes (fuga de capitales) es alta y se potencia por el período electoral. Los riesgos de la economía siguen latentes”. La caída de las reservas del Banco Central muestra el desajuste financiero. “La presión sobre las reservas podría continuar en un momento en el que los desembolsos programados del Fondo comienzan a perder protagonismo”.

Fuente. Pagina12

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *