Tarifas cada vez más pesadas

El pago de los servicios de gas y electricidad representa en la actualidad un 4,5 por ciento del ingreso promedio de los trabajadores privados registrados, frente al 0,6 por ciento de 2015. Los datos surgen de un estudio elaborado por la consultora Econométrica donde se detalla como ha venido creciendo el peso de las tarifas a partir de los aumentos autorizados por el gobierno nacional.

Econométrica aseguró que el congelamiento de tarifas dispuesto por el gobierno kirchnerista «generó una enorme distorsión de precios relativos en la economía, cuya contracara fue un insostenible nivel de subsidios económicos», pero evaluó que en el contexto actual, «con los niveles alcanzados de incidencia en el salario, será difícil continuar con una política sostenida de aumentos tarifarios por arriba de la inflación».

En ese sentido, aconsejó «concentrar el esfuerzo en intensificar la reducción del costo de abastecimiento de gas y energía eléctrica mediante mecanismos de mercados competitivos», aunque no especificó cuáles deberían ser esas medidas a tomar.

El análisis recuerda que la recomposición de tarifas fue acompañada por la implementación de la «tarifa social federal», que alcanza hoy a aproximadamente el 30 por ciento de los usuarios, y representa «un importante cambio de paradigma respecto al acceso a la energía», aunque en los últimos años el beneficio otorgado a partir de 2016 ha venido siendo restringido de manera creciente ya que se subsidia una porción cada vez menor del consumo.

Por último, Econométrica constata que el Presupuesto 2019 prevé una asignación a subsidios económicos de 1,4 por ciento del PIB, casi tres veces inferior a la de diciembre de 2015 (4.2 por ciento del PIB), por lo cual «parece estar cumplida» gran parte de la tarea de recomponer precios energéticos de manera que reflejen razonablemente los costos de producción.

El creciente peso de las tarifas de luz y gas en el presupuesto familiar se explica a partir de aumentos que estuvieron muy por encima de la suba de los precios promedio de la economía. Mientras que la inflación acumulará alrededor de 250 por ciento entre 2016 y 2019, las tarifas subirían cerca de 550 por ciento y el dólar escalaría más de 400 por ciento, lo cual provoca una «fuerte pérdida de poder adquisitivo», según un informe difundido este domingo por la consultora Ecolatina. Además, los salarios nominales crecerían en torno a 200 por ciento, muy por debajo de la inflación, consignó el reporte.

«El gobierno de Mauricio Macri intentó encarar un proceso de corrección de precios relativos en simultáneo con una reducción de la inflación general. Lamentablemente, este segundo objetivo estuvo lejos de alcanzarse: la corrección de precios relativos aceleró la inflación», indicó el informe, pero aclaró que «la mayor inflación no anuló la corrección de precios relativos: el alza de las tarifas de Servicios Públicos superó ampliamente al del IPC GBA Ecolatina entre 2016 y 2018 (370 y 160 por ciento, respectivamente). La entidad recordó que “la suba de tarifas de la segunda parte de 2019 se pateó a 2020». Por lo tanto, una vez que pasen las elecciones, si el oficialismo reelige, continuará con la política tarifaria que viene implementando desde 2016.

Fuente. Pagina12

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