Una familia tipo porteña necesita $ 31.000 para no caer en la pobreza
Una pareja compuesta por una mujer y un varón de 35 años, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años, requirió en junio 30.914,77 pesos para superar el umbral de la pobreza. La canasta básica alimentaria, por su parte, marcó una suba de 2,2 por ciento. El indicador que determina la línea de indigencia en el distrito trepó un 22,9 por ciento en lo que va del año y un 57,5 por ciento en doce meses. El valor de la canasta en el caso de un hogar compuesto por dos adultos y dos niños alcanzó en junio a 15.043,11 pesos.
Los datos evidencian el impacto de los elevados niveles de inflación sobre los sectores más vulnerables del territorio gobernado por Horacio Rodríguez Larreta. El IPC porteño registró un aumento de 2,8 por ciento en junio. El indicador acumuló así un incremento de 22,7 por ciento en seis meses y un 53,3 por ciento en un año. El sostenido incremento en los precios de las canastas junto con el deterioro laboral permite anticipar que los niveles de pobreza e indigencia continúan en aumento. En alimentos y bebidas, cuyo impacto es más severo en los sectores más vulnerables contemplados por las canastas difundidas este lunes, la escalada inflacionaria llegó al 60,5 por ciento anual.
Los datos porteños ofrecen valores de las canastas para distintos tipos de hogares. En el caso de una pareja de adultos mayores, mujer y varón, ambos económicamente inactivos, propietarios de la vivienda, el umbral de pobreza ascendió a 15.578,39 pesos, un aumento de 2,9 por ciento mensual. La línea de indigencia para el hogar compuesto por dos jubilados alcanzó los 7.595,54 pesos en junio, un alza del 2,2 por ciento. Por su parte, una pareja compuesta por una mujer y un varón de 25 años de edad, económicamente activos pero que no son propietarios de la vivienda, necesitó 22.206,18 pesos para superar la línea de pobreza. El registro fue 2,6 por ciento superior al observado el mes anterior. El nivel de ingresos para superar la línea de indigencia llegó a 9.124,50 pesos, un incremento del 2,2 por ciento mensual.
A su vez, un hogar unipersonal de un adulto varón de 25 años, económicamente activo y propietario de la vivienda, requirió 11.451,11 pesos para no ser considerado pobre. La cifra representa un alza de 2,9 por ciento mensual y 59,9 por ciento anual. El mismo joven necesitó 4.932,17 pesos para superar la línea de indigencia que marca un incremento de 2,2 por ciento respecto a mayo y una suba de 57,5 por ciento en doce meses.
Durante junio la medición nacional de precios elaborada por el Indec marcó 2,7 por ciento. En la comparación anual la suba de precios al consumidor escaló a 55,8 por ciento. Se acumula así una racha de 17 meses donde la inflación se mantiene arriba del 2 por ciento mensual, de los cuales en 10 oportunidades superó el 3 por ciento.
Fuente. Pagina12