¿Qué es el trastorno bipolar y cuáles son sus síntomas principales?

La mayoría de las personas ha escuchado alguna vez el término bipolar o ha pensado que alguien era bipolar por sus constantes cambios de ánimo. Si bien se utiliza como un término común para decir que alguien cambia su humor muy seguido, se trata de una patología de larga evolución que afecta alrededor de 60 millones de personas en todo el mundo, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El trastorno bipolar se conoce técnicamente como enfermedad o psicosis maníaco-depresiva. Es una patología que se caracteriza principalmente por oscilaciones anormalmente intensas del estado de ánimo. Un dato interesante acerca de esta enfermedad es que fue observada por médicos griegos hace aproximadamente dos mil años, pero no fue documentada por completo en la práctica clínica hasta el siglo XIX.

Las personas que padecen el trastorno bipolar experimentan cambios de humor como cualquier otra persona -alegría, tristeza o ira, por ejemplo-Sin embargo, «a veces estas emociones se acentúan hasta un punto demasiado extremo, que puede llegar a requerir asistencia psiquiátrica», explica el Dr. Alexis Mussa, médico especialista en psiquiatría.
Los cambios emocionales tienen nombres diferentes, de acuerdo a si se orientan a la depresión o a la euforia. A los períodos en los que la persona presenta un estado de ánimo muy elevado se los denomina episodios maníacos o hipomaníacos, si son de menor intensidad. Por el contrario, si los períodos se caracterizan por un estado de ánimo muy bajo o con decaimiento se los llama episodios depresivos. Existe la posibilidad de que los pacientes presenten síntomas de manía y depresión al mismo tiempo, lo cual se conoce como episodio mixto. 

Esta patología se puede diagnosticar a través de varias entrevistas realizadas por un especialista, que puede ser un psiquiatra o psicólogo. Por el momento, «no existen estudios médicos complementarios, como análisis de laboratorio o estudios de imágenes cerebrales, que contribuyan con precisión al diagnóstico», detalla el especialista de Medicus.

Básicamente, el diagnóstico se apoya en tres pilares. En primer lugar, las manifestaciones y síntomas clínicos que fueron descriptos; en segundo lugar, la sintomatología al momento de la consulta y, por último, los antecedentes personales y familiares de la enfermedad.

Esta patología se puede tratar, lo cual permite mejorar la calidad de vida de los pacientes. «El tratamiento específico se caracteriza por un abordaje múltiple que incluye una tratamiento farmacológico, la psicoterapia individual, la psicoeducación y la terapia familiar», explica el Dr. Mussa.

Los fármacos son imprescindibles para lograr un adecuado control de la enfermedad. Actualmente existen medicamentos que han probado ser muy eficaces para revertir cualquier tipo de episodio y para disminuir la frecuencia y/o intensidad de los nuevos episodios.

La psicoterapia, por su parte, beneficia a los pacientes porque les permite tener un mejor manejo de las situaciones estresantes. En algunos casos la psicoterapia puede ser familiar, lo cual constituye una estrategia útil para resolver problemas vinculares que puedan tener alguna relación con el trastorno.

La psicoeducación es otro de los tipos de terapia que los pacientes con trastorno bipolar pueden requerir para mejorar su enfermedad. Tiene como objeto informar a los pacientes sobre la patología y su tratamiento. Al mismo tiempo, busca enseñarles a reconocer signos de recaída que permitan un tratamiento precoz y eviten la progresión del episodio. Al igual que sucede en caso de la psicoterapia, es útil que también participen familiares o allegados a las personas afectadas.

Existe la posibilidad de que los pacientes requieran internación psiquiátrica. En estos casos, en general, «está en riesgo la vida de quien padece el trastorno bipolar, ya que puede tener ideas de suicidio durante un episodio depresivo o presenta conductas de riesgo para sí o para terceros durante el transcurso de un episodio maníaco», concluye el especialista.

Fuente. iProfesional

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *