Olimpo y los dos descensos seguidos que lo hicieron retroceder 23 años

“Había una vez un club que había llegado a codearse con los poderosos de la Primera División, a decir verdad quien era su presidente lo había logrado mucho más aún que el propio club. En esos días su palabra era sagrada pero un día las cosas cambiaron. El club caía mientras él crecía: tanto fue la brecha entre él y lo que creía “su club” que un día perdió el apoyo de la gente y el club dejó de pertenecerle.

En los pasillos se comenta que el señor con más poder dentro de aquel deporte que apasiona a todos, le dijo al nuevo derrotado: “Decidí vos hasta dónde querés que bajen, después va a ser tuyo de nuevo”. La historia debe ser contada así porque, quien jura y perjura ser testigo de aquella charla, no tiene las pruebas para demostrarlo.

Olimpo de Bahía Blanca viene viviendo una tormenta institucional desde fines de 2017 cuando la lista de Mauro Altieri venció al oficialismo de Alfredo Dagna. El panorama de aquel entonces era desolador. “Tenemos un pasivo documentado de 70 millones de pesos y creemos que las deudas son mayores. Hay deudas con casi todos los proveedores. Desde transporte hasta con la gente de los químicos de limpieza de la pileta”, contaba la dirigencia por aquel entonces.

Un equipo en la B Nacional que perdía un ingreso anual de televisación de 6 millones se enfrentaba a un torneo muy difícil donde ya no tenía el mal llamado “peso en AFA” y debía encarar la nueva situación con 1,5 millones de pesos. Eso se perdió en menos de 2 años.

Como lo indica el sitio Aurinegroweb, “el fin de semana que viene finalizará el ciclo deportivo más exitoso de la historia del club. Desde mediados de 1996 hasta la fecha el Aurinegro alternó entre las dos principales categorías del fútbol argentino: 11 años en la B Nacional y 12 años en Primera División”.

Buena parte de la gente de Olimpo cree que el equipo se quedó sin respaldo institucional y esa teoría, en tiempos donde la credibilidad de los árbitros se ha puesto en la mira como nunca, es difícil de rebatir: hubo fechas en que los daños fueron demasiado grandes.

Fuente. Infocielo

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