En marzo la venta de autos usados se desplomó 16,5%

La venta de autos usados había mostrado en febrero un leve repunte interanual (2,46%) tras ocho meses de caídas, que sugería que la caída en el consumo había empezado amainar. Sin embargo, la inestabilidad cambiaria de marzo volvió a golpear al mercado automotor y las ventas se desplomaron 16,47% respecto de igual mes del año anterior, según informó la Cámara de Comercio Automotor (CCA).

En el mes de marzo se vendieron 150.670 autos usados, un 5,94% menos que en febrero. En consecuencia, en los primeros tres meses del año se comercializaron 408.274 unidades, un 8,45% menos que entre enero y marzo de 2018.

En el trimestre anterior, la baja había sido del 17,1% y en el previo (julio-septiembre) del 5,29%. La baja de este primer trimestre de 2019 fue suavizada por el repunte de febrero, pero la marca de marzo es la peor de esta racha recesiva detrás del 21,77% de diciembre y el 19,8% de noviembre.

Alberto Príncipe, presidente de la CCA sostuvo que: «Ante un mercado con porcentajes de venta permanentemente en baja, debido a la dura crisis que vive la industria automotriz de nuestro país, la enorme caída de la comercialización del auto 0km está afectando directamente al sector del auto usado, haciendo que el comerciante pierda el lugar más importante de abastecimiento».

«Dada esta circunstancia, nuestro negocio está supliendo este ‘bache’ con el mercado particular, es decir, con el público que por falta de recursos se le hace insostenible el mantenimiento de su automóvil por los gastos e impuestos que requieren mensualmente, dejan los vehículos en nuestras empresas para su venta. Esto no es un paliativo, es un equilibrio momentáneo», agregó.

Finalmente Príncipe añadió que: «Nos queda la esperanza de la reconversión del mercado de autos nuevos, de acá hasta fin de año, con la colocación de los stock, tanto de las concesionarias como terminales, para aumentar sus volúmenes de venta con bonificaciones, acordes a la situación reinante. Esto mejoraría la posibilidad del aprovisionamiento de la mercadería faltante para nuestros negocios».

«Por otra parte, hay que decir que el reordenamiento de las estructuras de estos comercios es de más fácil reducción, aunque no se pueda disminuir la voracidad fiscal, tanto municipal, como provincial y nacional. Ante este contexto, el compromiso financiero con estas empresas, empieza a tener riesgos», concluyó el titular de la CCA.

Fuente. lapoliticaonline

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