«Pelotazo al Machismo», la charla que brindará San Lorenzo

En la promoción del evento puede observarse un relato en el que se cuentan las violencias recibidas: «Bajo Flores. Domingo de cancha. Uno más. No había demasiados condimentos. Ya en la popular, un señor grande de la hinchada me metió un manotazo en el culo cuando salía del baño. Ahí, cerca de la puerta. Lo fui a buscar. Y cuando estaba reunido con otros compañeros, lo encaré y, delante todos, le pregunté quién mierda se creía para tocarme sin mi consentimiento», expresa el escrito, quien aspira a reflexionar no solo sobre las violencias en el ámbito del fútbol sino también las complicidades existentes.

La historia continúa: «Le pedí que se disculpara inmediatamente. Lo amenacé: si no lo hacía, le iba a pegar. No tenía dudas de que iba a pegarle. Estaba llena de ira. No me importó nada. Le vomité que yo no era un pedazo de carne para que cualquiera me pusiera una mano encima. De a poco las caras se fueron transformando. Se le notaba a él y a sus pares. Terminaron pidiéndome disculpas. Todos. Avergonzados», concluye en relación a un partido de San Lorenzo del año pasado.

Edith Pecorelli  presidió el Club Atlético Temperley de 1995 a 1997 y durante su gestión, evitó el remate y levantó la quiebra que acechaba al “Gasolero”. Su participación y gestión fue decisiva y por ello realizó una semblanza del rol de la mujer en el deporte.

Mónica Santino jugó al fútbol femenino y actualmente dirige al Club La Nuestra de la Villa 31, en Buenos Aires, en la misma disciplina. «Yo siempre digo que ahora cambié la militancia, porque el fútbol de mujeres lo entiendo como una militancia», expresó en una entrevista a Almagro Revista, quien contó en 1988 se acercó a River porque empezó a ver algunos indicios de fútbol femenino en el Club.