Restricciones alimentarias: cómo armar una mesa navideña
En este sentido recalca que las fiestas deben ser una forma de encuentro desde otro lugar que no sea lo alimentario: “En estas fechas las mesas se llenan de platos de altísimo contenido calórico que se acompañan con bebidas alcohólicas, bebidas azucaradas o gaseosas y grasas”, dijo. “No olvidemos que ya estamos en verano, tenemos que replanteemos esta tradición que hemos adquirido para adaptarla a nuestro propio contexto y sostener un estilo de vida saludable tanto en lo físico como en lo emocional”, agregó.
El consumo de alimentos “pesados” provoca malestar estomacal y fatiga, generando déficit de atención neuronal y deteriorando incluso nuestro rendimiento a nivel laboral. “Además, el aumento de peso repentino desencadena problemas de autoestima, angustia”, sostuvo Miranda.
¿Qué tener en cuenta para un menú saludable y que se ajuste a todos?
Para tener una alimentación más ordenada, si elegimos servir algunas alternativas con carne hay que preferir las magras, que pueden ser pollo y pescado, o bien cortes como nalga, peceto y cuadril.
En un menú más inclusivo y saludable deben abundar los vegetales frescos, sobre todo porque los últimos años las temperaturas fueron muy sofocantes. Además, no deben faltar los cereales integrales, legumbres y frutas, que sirven no solo para armar postres, sino que van muy bien en ensaladas para darles un toque refrescante, como la manzana verde, el pomelo o la naranja.
Si elegimos rebozar algunos preparados, privilegiar harinas sin gluten, como la de arroz o panes rallados sin TACC. Evitar la cerveza tanto como bebida o ingrediente porque todas las marcas contienen gluten, salvo excepciones que especifican lo contrario. Por otro lado, privilegiar el uso de leches vegetales como la de almendras o sésamo.
Reducir el uso de sal en los preparados es otra cuestión clave. Para ello existen variedad de especias y hierbas para dar sabor usando nuestra creatividad. “Una lasagna de vegetales (usando láminas de berenjena para reemplazar las harinas), hamburguesas de quinoa, lentejas u hongos acompañadas con guacamole (palta, tomate y cebolla con limón) o mayonesa de zanahoria (se preparan hervidas y procesadas con un hilo de aceite de oliva, limón y ajo), rollitos primavera hechos con harina de arroz son algunas alternativas. Para el postre, los helados de agua con frutas frescas dejan a todos contentos”, finalizó Miranda.
Tips de experta
- Evitá los ayunos. Tanto los días previos como los de celebración, hacé cuatro comidas y dos colaciones para no tener atracones.
- Disfrutá de la comida. Controlá el tamaño de las porciones, masticá despacio y en pequeños bocados.
- Consumo de bebidas alcohólicas inteligente. Los vinos y espumantes son preferibles, siempre con moderación. El hielo en la copa puede ayudar a reducir la proporción de alcohol, que es lo que fija grasas.
- No te olvides de bailar. A ninguna fiesta debe faltarle música y movimiento: en una hora podés gastar entre 250 y 400 calorías, es muy entretenido y una forma de compartir con familia y amigos.
Fuente: ámbito.com