La crisis llegó al entretenimiento: cómo impactó el 2018
Música
Los precios de las entradas de shows internacionales siempre fueron altos en comparación con otro tipo de espectáculos. Es por eso que en un contexto de recesión, devaluación e incertidumbre, “el balance de 2018 fue muy negativo”,según expresó a ámbito.com el productor Daniel Grinbank, presidente de DG Medios y Espectáculos. Contundente, agregó que la industria estuvo “muy en baja, con altos quebrantos económicos”.
Más allá de que en 2018 hubo numerosos eventos de artistas del exterior “casi todos habían sido contratados previo a la devaluación, recesión y la crisis”, dijo Ginbank y resaltó que el panorama empeoró con el paso de los meses. “Si bien nuestra actividad tiene ‘grandes tanques’, que son polos de atracción muy fuertes, sentimos el impacto. Por ejemplo en un principio teníamos pensado realizar cuatro funciones de Roger Waters, pero terminamos haciendo dos”,remarcó.
Roger Waters.
Es que “cada vez se achica más la cantidad de gente que puede gastar plata en un show, y a los que les sobra algo, lo resguardan, en pos de la posibilidad de no sostener la situación laboral”. Por todo esto Grinbank enfatizó: “De ninguna manera podemos trasladar los costos al precio de las entradas, porque la gente no tiene poder adquisitivo. No obstante, siguen siendo caras en relación con lo que la gente puede pagar”.
Grinbank contó el caso concreto de Waters: pensó en cuatro shows con el dólar a $ 7, contrató al artista con la divisa estadounidense a $ 17, salieron los tickets a la venta a un cambio de $ 19 y renegociaron el contrato con una expectativa de llegada a $ 25. También, pensó un precio de ticket a u$s 110, pero terminó por fijarlo a u$s 85. “El costo en pesos variaba de acuerdo al cambio. De hecho, en lugar de ver los charts de ventas o de streaming, nos fijábamos en el Rofex. Nunca miré tanto Rofex como este año”, confesó. Y si bien el ex líder de Pink Floyd fue el artista más convocante del año a nivel individual “no se compara a lo que se logró con Rolling Stones en 2016 y U2 en 2017 (ambos traídos por DG)”. Además mencionó otra situación que achichó los ingresos de las productoras: la disminución de sponsors, ya que la crisis que afecta a las empresas devino en recortes publicitarios.
Ante el pedido de una proyección para 2019, el reconocido productor opinó que los espectáculos internacionales mermarán de una forma considerable, por más que empresas como T4F ya haya confirmado a Paul McCartney o Pop Art haya anunciado la visita de Luis Miguel. DG, por su parte, se encuentra en “un estado de stand by en el país”. De hecho, ante este escenario, el productor confesó que está “reformulando la empresa, incursionando en otras áreas audiovisuales con líneas de exportación y programando giras en el exterior con artistas”.
Tras considerar que la recesión a nivel local repercute más en la venta de entradas que la suba del dólar, el presidente de DG concluyó: “Fue un año desastroso para nuestra actividad, pero no creo que hayamos alcanzado el piso, puede haber más. Si hablamos de economía argentina no veo la metáfora de la V (suba-baja-suba), sino la de la L (baja sostenida)”.
Teatro
Los espectáculos teatrales arrancaron con todo este 2018, pero después, hubo un decaimiento fuerte atribuible a la crisis con picos negativos en los meses de corrida cambiaria. Así lo especificó Sebastián Blutrach, presidente de Asociación Argentina De Empresarios Teatrales (AADET) y director general del Teatro Picadero. De acuerdo con cifras de este año, los primeros tres meses fueron excelentes, con más asistentes que en 2017, pero la concurrencia comenzó a caer a partir de abril, en coincidencia con la suba del dólar y el aceleramiento de la inflación.
“En un período acumulado de 10 meses, tenemos una caída en el nivel de espectadores del 4% respecto del año pasado. Pero lo que es más grave es el que el precio de las entradas solo pudo aumentarse en promedio un 18%, cuando hubo en el país cerca de un 40% de inflación interanual. Por lo tanto hay una caída importante en la recaudación del 22% en términos reales, más la merma de asistentes. Y con la corrida cambiaria, en septiembre tuvimos un pico en descenso de espectadores del 25%”, indicó Blutrach a ámbito.com.
Toc Toc, producción de Sebastián Blutrach,
En cuando a las obras más elegidas, el presidente de AADET especificó que tal cual como suele ocurrir en épocas de crisis, el público priorizó las comedias o los espectáculos de humor “para distraerse”. Entre los más taquilleros estuvieron los de Les Luthiers, MIDACHI, Moldavsky y Martín Bossi.
Por más que en los meses de vacaciones de invierno la salida obligada sea ir al teatro, en ese período también se registró una caída general del 13%. Los shows más elegidos de ese rubro fueron los espectáculos más costosos como Disney on Ice y Alladin, o bien grandes tanques televisivos como Amigos Invencibles de Cartoon Network.
Si bien se planea una fuerte oferta de musicales para 2019, para Blutrach, existe en el país “más vocación de producirlos que cantidad de público para sostenerlos en el tiempo”. Y si bien Sugar tuvo un muy buen primer trimestre, Sunset Boulevard “no tuvo la respuesta de público esperada”.
Pero el presidente de AADET rescató el empuje de los que impulsan las obras: “A pesar de la crisis y de la desventaja que supone invertir en producciones de teatro ante las altas tasas de interés, los productores seguimos apostando a combatir la escasez de dinero que hay en la calle con propuestas muy atractivas”.
Libros
La 44° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires reafirmó su carácter masivo con 1.180.000 visitantes. Sinembargo, se registró una baja de público del 1% atribuible “a las lluvias y al contexto económico”, según un comunicado de la Fundación El Libro. Si de títulos se habla, el más buscado fue El género en disputa, de la feminista Judith Butler, mientras que el autor más requerido fue Stephen King.
Otro evento importante pero de sellos independientes fue la Feria de Editores 2018, que tuvo lugar los días 10, 11 y 12 de agosto en la Ciudad Cultural Konex, con entrada libre y gratuita. Reunió a más de 11.000 concurrentes y 250 editoriales pequeñas, cien más que en la edición anterior. Pero el clima de entusiasmo por el encuentro tuvo que convivir con la preocupación del sector por la crisis, la inflación y la devaluación y la mayoría de los expositores coincidieron en que 2018 era el peor año para publicar en al menos una década.
En la misma línea, un informe presentado a fines de octubre por la Cámara Argentina del Libro (CAL) mostró que en los últimos tres años, el sector editorial experimentó un importante descenso en todos sus indicadores como consecuencia de la recesión y depresión de la demanda interna. En concreto, entre enero y octubre se produjeron 23.000 nuevas publicaciones, lo que proyectó una baja del 8% respecto a 2017 y casi la mitad de la producción de 2015. Esta caída se hace más pronunciada al analizar la cantidad de ejemplares lanzados, que pasó de unos 51,3 millones a un proyectado de 42 millones para el 2018 (casi un 20% menos que en 2017).
Cine
El Primer Informe del Observatorio de la Industria Audiovisual del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) mostró que a pesar de que la cantidad general de espectadores sufrió cierta merma, fue un gran año para el cine argentino. Hasta noviembre se vendieron 43.259.789 entradas, tanto de películas locales como extranjeras, mientras que las estadísticas de la misma institución mostraron que en 2017, el total de espectadores fue de 49.402.057.
Ralph Haiek, presidente del INCAA, confirmó a ámbito.com que “hubo una caída de espectadores del 6%, lo que se debe en parte al efecto inflación, pero también a que siempre en años del Mundial caen las ventas, y más si se tiene en cuenta que este evento coincidió con las vacaciones de invierno”. A su vez argumentó que este descenso puede también ser atribuible “a la falta de ‘grandes tanques’ a nivel mundial, panorama que cambió con el estreno de Bohemian Rhapsody”. De hecho, un informe de los primeros días de octubre (previo al estreno del film el 23 de ese mes) mostró que la cantidad total de espectadores fue de 38.174.630.
Del total de los asistentes hasta noviembre, 6.588.731 correspondieron a películas de cine argentino, cifra que superó la totalidad de los asistentes en 2017, que fue de 6.5022.811. “Es un logro haber tenido más espectadores que el año anterior, más en un período en que hubo un descenso en la cantidad de entradas vendidas”, indicó Haiek. Y rescató que el share de las producciones nacionales frente a las extranjeras pasó a ser del 15,6% mientras que el año anterior fue del 13,15%.
“Uno de los motivos que empujó a que el share subiera fue que, en conjunto con el Gobierno Nacional, se llevó a cabo ‘El Mes del Cine Argentino’ durante agosto. De domingo a jueves se ofrecía un descuento del 50% si elegías ver una producción nacional. En ese mes tuvimos a tres películas en el ‘pole position’, es decir que ocuparon los tres primeros puestos en el ranking general. Ellas fueron El Ángel, Mi obra maestra y El amor menos pensado. Además hubo una cuarta película argentina dentro del top 10, que fue Re loca”, resaltó el presidente del INCAA.
Ante la pregunta sobre cómo se proyecta el 2019, Haiek apuntó a que buscan mantener el share que se logró este año en materia de cine nacional y ve prometedor que se esté eligiendo Argentina para rodar, no sólo películas sino series para streaming, entre ellas una sobre la vida de Diego Armando Maradona para Amazon. Y mencionó Ventana Sur, evento que se realizó entre el 10 y el 14 de diciembre en Buenos Aires, como una oportunidad de mostrar talento local exportable a toda Latinoamérica.
Fuente. ambito financiero