G-20 en Argentina: ¿Qué va a pasar en Buenos Aires?

Antes de empezar a hablar de la cumbre del G20, es conveniente saber qué es el G20. Bueno, esta sigla que tanto suena en estos días hace referencia a un grupo de 19 países y un bloque, la Unión Europea. Es un foro de discusión que, si bien existe desde 1999, adquirió protagonismo con la crisis financiera mundial de 2008. Entre esos 20 está Argentina, y es la anfitriona de la cumbre 2018 (el año pasado fue Alemania).

¿Por qué ir cambiando de sede anualmente? Bueno, esto sucede porque, al no ser una organización, no tiene ni sede ni órganos definidos. En efecto, la sede, la presidencia y la organización de la cumbre van cambiando anualmente.

No obstante, la cumbre es algo más que el día donde asisten todos los líderes que forman el G20, ésta se va desarrollando a lo largo de todo el año a través de los Grupos de Afinidad, que son: Business 20 (B20), Civil 20 (C20), Labour 20 (L20), Science 20 (S20), Think 20 (T20), Women 20 (W20), Youth 20 (Y20).

La cumbre de Jefes de Estado –el hecho más mediático de cada año- tiene como objetivo firmar un acta final donde todos sus miembros asumen un compromiso compartido en torno a las temáticas debatidas en el foro.

Aquí aparece un punto interesante, y es que es el país anfitrión de ese año es el que decide los temas que van a guiar la cumbre. Esto en términos internacionales significa mucho, por lo que Argentina tiene una oportunidad que probablemente no se repita en el mediano plazo.

Pero también tiene dos grandes desafíos: en primer lugar, controlar la seguridad del evento (tema no menor estando a dos días del fracaso del operativo de seguridad en el superclásico Boca-River), donde evidentemente queda en evidencia la necesidad de cooperar entre las distintas inteligencias de los miembros asistentes y las fuerzas de seguridad y defensa que ofrece Argentina. En este sentido, garantizar la seguridad será una prueba de fuego para el país.

Pero el mayor desafío tiene un fuerte tono geopolítico, y tiene que ver con poder ser el intermediador en medio de un escenario internacional complejo y bastante tenso, principalmente entre las principales potencias, como son Estados Unidos, China y Rusia.Esto se agrava aún más si se considera que la declaración final que se firme debe ser alcanzada mediante el consenso, palabra que no caracteriza la actualidad internacional.

Dicho esto, la cumbre del G20 se va a dar en un momento donde el principal elemento que caracteriza al mundo actual es la tensión; tensión entre Estados (y entre sus líderes); tensión hacia dentro de ellos; tensión con actores incontrolables como el terrorismo y el narcotráfico. En el medio de este caos se encuentra Argentina como sede, llena de tensiones de índole nacional. Nada puede salir mal (o sí).

Fuente: Diagonales

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