Alarma entre policías bonaerenses por el uso de chalecos «vencidos» que fueron entregados en 2017

Hace poco, allá por octubre de este año, desde el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires anunciaban con bombos y platillos la incorporación de chalecos antibalas inteligentes con GPS, botón de pánico y sensores que alertan a la base cuando enfrentan situaciones peligrosas debido a la gran cantidad de efectivos asesinados en 2018.

Sin ir más lejos, en lo que va del año ya fueron asesinados más de nueve agentes de la Bonaerense. Pero mientras algunos celebran la inclusión de la sofisticada tecnología en los chalecos, otros efectivos de la provincia de Buenos Aires denunciaron a través de las redes sociales que desde hace un año vienen utilizando la prenda protectora vencida.

Un policía de la provincia de Buenos Aires, reveló que se dieron cuenta de que los chalecos estaban vencidos un año después de que fueron entregados, en noviembre de 2017, debido a que atrás de la etiqueta con las especificaciones del mismo se encontraba otra que reflejaba que fueron fabricados en 2008.

En un video, se puede ver a un oficial de la bonaerense sosteniendo la funda de su chaleco antibalas mientras revela la etiqueta que se encuentra oculta debajo de la “original”. En la primera etiqueta figura la fecha de fabricación del chaleco –septiembre de 2017- y detalla que su nivel de blindaje es RB3.

Vale destacar que los chalecos RB3 protegen a los oficiales contra proyectiles de 44 y 9 milímetros de alta velocidad, mientras que su versión anterior, los RB2, solo sirven contra 9 milímetros de baja velocidad y 357 de alta velocidad. “Esta es la verdadera etiqueta”, le señaló a este sitio un oficial de Lanús, revelando la que estaba oculta con fecha de 2008, cuya calidad es de RB2.

Consultado por este medio, el efectivo explicó que los responsables, o jefes, de cada dependencia son los que deben radicar las denuncias. Además, reveló que ningún policía debe retirar por completo la etiqueta que cubre a la otra, ya que se perdería el valor de prueba. “De eso se encarga el personal de la división de armamento”, explicó.

“En noviembre de 2017 nos dieron chalecos RB3, que nos dan más seguridad y son más livianos. Cada chaleco tiene un vencimiento estipulado de cinco años. Es decir que estos supuestamente vencían en noviembre de 2022. Pero estos chalecos fueron fabricados en 2008, es decir que vencieron en 2013 y deberían haber quedado fuera de circulación”, sostuvo.

Y agregó: “Los camuflaron, le pusieron otra etiqueta arriba y lo sacaron a las calles como ´nuevos´. Todos los agentes de la provincia tienen chalecos vencidos. Nos dimos cuenta cuando una compañera lavó el chaleco, se le salió parte de la etiqueta y vio que tenía otra abajo. De curiosa lo sacó y se dio cuenta de que tenía otra etiqueta tachada con fibrón”.

Desde el ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires a cargo de Cristian Ritondo, quienes detallaron que al enterarse de esta noticia se comunicaron con la empresa encargada de fabricar estos modelos para exigir explicaciones. “Comunicaron que hubo un error en la producción de las fundas de los paneles”, señalaron desde la cartera.
En esa línea, remarcaron que desde la fábrica sostuvieron que eso no afecta “la calidad y validez” de la funda protectora. «Queremos llevar tranquilidad a todos los efectivos ante versiones difundidas por redes sociales en donde se hablaba de ´chalecos vencidos´”, manifestaron y aseguraron que la policía bonaerense no usa chalecos vencidos.

“Las autoridades provinciales tomaron conocimiento la semana pasada de la falencia e inmediatamente solicitaron explicaciones a la empresa que los confecciona. Esos chalecos, un pequeño lote dentro del total, fueron reemplazados por otros, mientras se realiza una inspección y pruebas de los que fueron retirados”, sumaron desde el ministerio.

Según le explicaron, se trataría de solo 200 chalecos, los cuales avisaron que ya fueron retirados, y que se les hará una prueba de balística para determinar su estado y si realmente caducaron. De esta manera, la UFI, a cargo de Jorge Di Lello, inició una investigación sobre este caso para evitar similares posibles problemas en el futuro.

Fuente: bigbangnews.com

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