El sueño del invierno olímpico

Mientras que para algunos países los Juegos de Invierno “son una gran oportunidad” y para otros representan enormes gastos, el Comité Olímpico Internacional (COI) confirmó que la Argentina evalúa presentar una candidatura para los Juegos de 2026 con una doble sede en las ciudades de Ushuaia, capital de Tierra de Fuego, y Buenos Aires, en lo que podría significar la primera cita invernal en Sudamérica. Si bien las candidaturas para dicho evento se cerraron en octubre, las que presentaron Canadá e Italia, con las postulaciones respectivas de Calgary (ya fue sede en 1988) y Milán-Cortina d’Ampezzo, acusan problemas financieros y hasta políticos. Suecia también había sido designada, pero Estocolmo desistió del convite. Si de las dos que quedan llegara a caerse una (de hecho, la suerte de la sede canadiense se definirá mañana en un referéndum), el COI podría llamar a una nueva convocatoria para buscar una opción de emergencia. Y vería con buenos ojos una sede conjunta entre la ciudad austral y la capital del país, que en octubre albergó los JJ.OO. de la Juventud y recibió muchos halagos.

Este año, los Juegos de Invierno se celebraron en la ciudad surcoreana de Pyeongchang. Argentina estuvo representada por María Cecilia Domínguez y Matías Zuloaga en cross country; los hermanos Nicol y Sebastiano Gastaldi en esquí alpino; y Verónica Ravenna en Luge y Steven Williams en snowboard cross, quienes no lograron medallas.

Para los Juegos de 2026, Suecia, en principio candidateada junto a Italia y Canadá, dio un paso al costado, ya que la nueva administración de Estocolmo adujo que no debían costarle una sola corona al contribuyente. En la previa se habían bajado las sedes de Erzurun, Graz, Sapporo, Schladming y Sion.

Y como también surgieron contratiempos en Calgary por desacuerdos entre el primer ministro Justin Trudeau y la administración de Alberta para cubrir los costos de la organización, el Comité Olímpico Canadiense preparó una moción para retirar la candidatura, que se salvó por un acuerdo de última hora y que ahora dependerá de una consulta popular. Entonces, en el horizonte apareció Argentina.

“Aun con la perspectiva de una potencial candidatura para los Juegos Olímpicos de Invierno del 2030, estamos dispuestos a analizar una presentación conjunta con seriedad para los del 2026, en el caso de que surgiera la oportunidad”, avisó el presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), Gerardo Werthein. A tal fin, el también miembro del COI adelantó que se llevarán a cabo diversos estudios para saber si el proyecto de una candidatura conjunta Ushuaia-Buenos Aires es viable.

Considerada como la ciudad más austral del mundo, Ushuaia albergaría las competiciones de nieve en los Montes Martial. La capital de Tierra del Fuego está ubicada a unos 2400 kilómetros de Buenos Aires, que por su parte sería sede de los eventos de hielo.

Cabe destacar que el titular del COI, el alemán Thomas Bach, visitó Ushuaia antes del inicio de los JJ.OO. juveniles 2018 y se mostró muy satisfecho con las posibilidades que podría brindar la ciudad austral. “Quedamos muy bien impresionados por las instalaciones en la montaña”, destacó por entonces Bach, ya en Buenos Aires. No obstante, el mandamás olímpico advirtió que se necesitarían mejorar las instalaciones, para lo cual el plan sería dividir las sedes y de esta manera armar todos los escenarios de hielo en Buenos Aires. Esto significaría construir una Villa Olímpica en la capital fueguina, entre otros recursos necesarios para la organización de los Juegos. O sea, hay que invertir plata. Y mucha.

Creado en 1999, lo concreto es que Ushuaia cuenta con el centro de esquí más moderno de la Argentina, con unas 30 pistas de esquí alpino y otras de esquí nórdico o de fondo, de 42 kilómetros de largo.

Cerca de 25 equipos internacionales eligen las pistas del Cerro Castor, a unos 26 kilómetros de Ushuaia, para entrenar en el invierno austral cuando en el hemisferio norte es verano. Asimismo, el centro de esquí es operado por un ex atleta olímpico argentino, Gastón Begué, y cuenta además con una red de nieve artificial.

Así las cosas, el COI tendrá la última palabra. Y el 23 de mayo de 2019, en Lausana, decidirá la sede para los Juegos de Invierno de 2026. Si se cayera otra candidatura, Argentina podría anotarse como postulante. Pero para eso debería afilar el lápiz, hacer números y sopesar si conviene o no invertir una gran cantidad de dinero en un evento de estas características.

Sí es un hecho que los Juegos de 2022 serán en Beijing, China. Una edición de la que Oslo –capital de Noruega, país conocido por ser un gran animador de los deportes de invierno y el que más medallas ganó en la especialidad– declinó ser de la partida porque el presupuesto era muy “oneroso” y su gobierno no contaba con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos.

Fuente. Pagina12

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