Con la cancha embarrada

La final entre Boca y River está en veremos por las fuertes lluvias de las últimas horas. La revisión del campo de juego que definirá si se disputa o no la primera final de la Libertadores será este mediodía. Luego de ese examen, los veedores tomarán una decisión. Las autoridades de la Conmebol se encuentran realizando el recorrido por los distintos sectores del perímetro para definir si hay o no partido a las 17, como estaba previsto.

Ya hubo antecedentes de partidos suspendidos por lluvia en la Bombonera, incluso en un Superclásico. El 21 de marzo de 2010 se disputó el duelo entre xeneizes y millonarios. Pero el cotejo apenas duró diez minutos. El árbitro Héctor Baldassi lo suspendió a los diez minutos por la inclemencia de la lluvia. Es el gran antecedente de lo que puede pasar esta tarde en la ida de las finales de la Copa si la lluvia no da tregua.

Aquel partido del Clausura 2010 se jugó cuatro días más tarde y Boca pudo festejar: fue 2 a 0 con un doblete del chileno Gary Medel. En el lado de River estaba quien hoy ocupa el banco de suplentes como entrenador: Marcelo Gallardo.

La suspensión de 2010 llevó a la dirigencia del club de la Ribera a replantear el cuidado del césped para prevenir eventuales suspensiones por mal clima. Máxime cuando la Bombonera tampoco pudo resistir la lluvia en un clásico con Racing, en 2014. Iban 13 minutos de partido cuando Federico Beligoy suspendió el partido que Boca ganaba 1 a 0 y que en la reanudación terminó con triunfo de Racing por 2 a 1.

El sistema de drenaje de la Bombonera fue modificado para que se evacue agua más rápido, a través de canaletas. También se mejoró la zona que no recibe luz solar cerca de los palcos, lo que produjo la quemadura del césped: se convirtió en tierra que caso de lluvia pasaba a ser un barrial.

La Confederación Sudamericana de Fútbol tendrá la última palabra si la lluvia no amaina y el campo de juego no está en condiciones. Mientras tanto, los enviados de la Conmebol constataron el estado del césped cada media hora, aproximadamente, durante esta mañana. Ya van más de cuatro horas de lluvia continua sobre el césped y se precisa que deje de llover para que la cancha pueda drenar. Se acumuló mucha agua, sobre todo en los laterales, si bien el margen de tiempo hasta las 17 no permite tener una certeza. Fernando Jáuregui, intendente de Boca, se mostró optimista: «El campo de juego está bien y la cancha va a responder».

Fuente. Pagina12

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