¿Cuáles son los efectos secundarios de la aspirina?

El origen de la aspirina se remonta a finales del siglo XIX, en particular 1897, cuando el químico Felix Hoffman logró por primera vez la obtención del ácido acetilsalicílico, el principio activo de este medicamento. Aunque este ácido siempre había existido en la naturaleza (en las hojas de sauce, por ejemplo), no había sido procesado hasta entonces por el ser humano. Su descubridor buscaba una variante del ya conocido ácido salicílico pero con menos contraindicaciones. Pronto se comercializó y convirtió en un analgésico tremendamente popular. De hecho, más de 120 años después se puede decir que la aspirina es el medicamento más utilizado en todo el mundo desde su descubrimiento.

¿Quién no ha tomado alguna vez una aspirina para aliviar dolores de cabeza,  y musculares, fiebre o cualquier clase de dolor leve o moderado? Incluso es indicada en la prevención de problemas cardiovasculares e inflamatorios.

No obstante, con la información que tenemos ahora sabemos que no puede ser tomada libremente. Antes de tomar la pastilla blanca es importante conocer los efectos secundarios de la aspirina.

Las contraindicaciones y efectos secundarios de la aspirina

La contraindicación más conocida de la aspirina es en embarazadas. En la mayor parte de los embarazos la aspirina está contraindicada aunque la decisión final depende del médico de cabecera. Estudios aseguran que en los primeros meses del embarazo podría llegar a producir aborto o afectar al desarrollo natural del bebé.

Otra contraindicación del medicamento patentado por la multinacional Bayer se aplica a personas que padecen hemofilia, es decir, problemas de coagulación de la sangre. La aspirina podría resultar perjudicial en estos pacientes. De hecho, la Federación Mundial de hemofilia tiene una lista de medicamentos a evitar y en el primer lugar aparece el ácido acetilsalicílico.

Por otra parte la aspirina, consumida en elevadas dosis, puede provocar dolores y ardores de estómago. Las personas que padecen gastritis, úlceras o enfermedades renales deben tratar de evitar este medicamento o reducir su consumo a dosis muy bajas controladas por su médico.

Además, nunca debe tomarse en combinación con bebidas alcohólicas porque puede originar problemas estomacales. Tampoco debe mezclarse con otros medicamentos como ibuprofeno, anticoagulantes o fármacos para combatir la diabetes, así como la presión arterial alta.

Otros efectos secundarios de la aspirina no deseados y asociados con frecuencia a un consumo no adecuado del medicamento son la aparición de náuseas y problemas gástricos.

Por último, en lo que se refiere a los niños, un grupo que muy sensible y que merece especial protección, no deben tomar aspirina salvo por prescripción facultativa y en forma de aspirina infantil.

La acupuntura como alivio de problemas musculares y dolores

Para los colectivos ya mencionados que no pueden tomar aspirina, existen otras opciones más naturales para aliviar sus dolores. Al mejor centro de acupuntura en Barcelona acuden de forma cotidiana pacientes que no encuentran soluciones en la medicina convencional.

La acupuntura forma parte de la medicina tradicional china y actúa mediante la inserción de agujas en el tratamiento de más de 100 desequilibrios físicos. Entre las dolencias que trata la acupuntura se encuentran la cefalea, ciática, dolor pélvico, dolor crónico o agudo de diversas articulaciones, lumbalgia, dermatosis, fascitis plantar, espasmos musculares y esguinces, entre muchas otras.

Numerosas investigaciones han demostrado que la acupuntura es un remedio eficaz para el dolor. La Organización Mundial de la Salud recomienda la acupuntura como una medicina milenaria perfectamente compatible con técnicas más modernas.

En qué se basa la acupuntura

La Teoría del Yin y el Yang está en la base de la acupuntura. El equilibrio permanente de los diferentes sistemas conforman esta teoría. Líquidos orgánicos, mente, energía articulo-muscular, energía vital, sangre y energía respiratoria son los sistemas que han de estar en equilibrio. Cuando uno de los sistemas sufre una deficiencia o exceso influye en el resto, provocando un desequilibrio general del organismo. La acupuntura busca solucionar estos desequilibrios atacando los síntomas y signos mediante los que se manifiesta.

En lo que respecta a la técnica de la acupuntura en sí, consiste en la inserción de las agujas metálicas en puntos determinados de la piel, que corresponden a los denominados canales o meridianos. Por estos puntos circula la sangre y se canaliza la energía. Las agujas empleadas en la acupuntura son muy finas y pulidas y tienen distintas longitudes y calibres en función de la zona donde serán empleadas. Sus medidas comprenden desde media hasta más de ocho pulgadas.

En una sesión de acupuntura media son empleadas alrededor de entre 10 y 12 agujas. Las sesiones suelen durar entre 30 y 40 minutos, por lo general.

Además de agujas, en las sesiones de acupuntura también se pueden colocar ventosas o imanes.

Fuente: infonews.com

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