Aseguran que el tipo de cambio alcanza para convertibilidad pero no para dolarización

«¿Qué significa que el incremento en el tipo de cambio verificado desde mayo determinó que alcanzara, después de mucho tiempo, el nivel de convertibilidad? Que el tipo de cambio fijado por el mercado es igual al que se requiere para que el total de pasivos monetarios y financieros del Banco Central equivalga al total de las reservas internacionales en poder de dicho organismo«, explicó Víctor Beker, director del CENE.

En efecto, a fines de agosto, el total de dichas obligaciones del Banco Central ascendía a $ 2.077.561 millones, equivalentes a los u$s 52.658 millones que constituían las reservas brutas para un tipo de cambio de $ 39,45, que sería el de convertibilidad en dicha fecha.

«Cabe recordar que la Ley de Convertibilidad de 1991 establecía que las reservas del Banco Central debían ser equivalentes a la base monetaria. Pero el enorme crecimiento experimentado en los últimos años por los pasivos no monetarios (LEBAC y, más recientemente, LELIQ) hace que estas obligaciones deban sumarse a las exclusivamente monetarias, para estimar el tipo de cambio de convertibilidad, dado que constituyen sustitutos próximos del dinero», precisó Beker.

«Aquel hecho dio pábulo a las versiones sobre el restablecimiento de un régimen de convertibilidad. En efecto, con el actual tipo de cambio, las reservas del Banco Central equivalen en pesos al total de sus obligaciones. Que sea factible, empero, no implica que sea deseable«, aclaró.

Distinto es el caso de la dolarización. «En efecto, con este propósito sólo pueden utilizarse las reservas de libre disponibilidad para realizar el canje de dólares por los pesos en poder del público. O sea que, para pasar a un régimen similar al vigente en Panamá, El Salvador o Ecuador, a las reservas brutas deberían restarse los 11.000 millones de dólares del swap con China y los 15.000 millones de dólares constituidos por los encajes de los depósitos en dólares y otras reservas indisponibles«, afirmó el economista.

«Por lo tanto, para encarar una dolarización se requeriría contar con asistencia financiera externa por unos 30.000 millones de dólares, a fin de suplir las reservas que no son de libre disponibilidad», completó el director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano.

Fuente: ámbito.com

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