Entre 30.000 y 50.000 millones: el ajuste le licuará a Vidal el fondo del Conurbano

Los funcionarios de la provincia de Buenos Aires tienen borradores sobre la mesa del impacto de las medidas de ajuste El traspaso de los subsidios a las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur más el de la estatal Aysa, sumados a los recortes solicitados “desde arriba” tienen efectos demoledores.

En Calle 6 esperan que les toque la peor parte. La administración de Mauricio Macri se comprometió ante el Fondo Monetario Internacional a realizar un ajuste de 300.000 millones. De esa suma, la Nación espera que las provincias recorten la mitad, 150.000 millones. Y de esa cantidad, la Provincia aparece con un fuerte impacto.

Según publicó La Nación, el tamaño del ajuste que evalúan los funcionarios bonaerenses –en contacto con funcionarios nacionales– es del orden de entre los 30.000 y los 50.000 millones, un monto que licuará la mayor parte del Fondo del Conurbano. Para este 2018, la Provincia debería recibir por ese concepto –producto del Pacto fiscal de 2017– 65.000 millones.

La gobernadora había llevado adelante en los primeros dos años de su gestión una fuerte lucha para recuperar los fondos que había perdido su jurisdicción y que resultan vitales para hacer frente al déficit fiscal y al convulsionado conurbano. La negociación de fines de 2017 había representado una salida política.

María Eugenia Vidal participa de manera asidua con el jefe de gobierno porteño de las reuniones con Horacio Rodríguez Larreta en las reuniones finas que se siguen por la discusión del Presupuesto 2019. Ya hubo encuentros con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

El monto final del ajuste dependerá de los resultados de la negociación con el resto de los gobernadores peronistas. Son ellos los que se muestran intransigentes con una medida. Para absorber el ajuste, reclaman el traspaso completo de Aysa, Edenor, y Edesur a la Provincia y la Ciudad.

La empresa de agua y saneamientos tiene financiamiento internacional comprometido y las autoridades de los distintos gobiernos lo ven muy complicado. Sí avalan que puedan transferirse los subsidios a las distribuidoras eléctricas, aunque eso no conforma, al menos por ahora, al cordobés Juan Manuel Schiaretti y al salteño Juan Manuel Urtubey.

En el camino, está el detalle  del Presupuesto 2009. Las obras grandes como la de la Cuenca del Salado van a seguir su curso porque cuentan con financiamiento del exterior. Van a quedar fuera, eso sí, aquellas de menor envergadura y que tengan que asumirse con costos propios. Aunque signifique un esfuerzo en año electoral.

Fuente: La Tecla

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