Croacia, el otro finalista de Rusia 2018

Croacia está en la final del mundo. Le dio vuelta el partido a la favorita Inglaterra con un gol de Mandzukic en el alargue y se medirá con Francia el próximo domingo, en Moscú. Curiosamente, los equipos que protagonizarán el último partido de la Copa son quienes vencieron a la Argentina de Messi en Rusia (3-0 croata en primera fase y 4-3 francés en octavos de final).

Desde antes de iniciado el encuentro, el DT Dalic dejó vislumbrar sus planes con la inclusión del mediocampista defensivo Brezovic en el once titular. Como contra Argentina en primera fase y Dinamarca en octavos, el entrenador optó por romper el doble cinco de Modric-Rakitic, adelantar al de Real Madrid e inyectarle una dosis de recuperación al mediocampo balcánico ante rivales que le disputarían más la pelota. Ante equipos más defnsivos como Rusia, Islandia y Nigeria, el titular fue Kramaric, volante de corte ofensivo que, con su ingreso, retrasaba a Modric en la cancha. Fue así que ayer el capitán croata jugó más de espaldas de lo que acostumbra y tuvo menor contacto con la pelota. Esto contribuyo para que a Croacia le costase mucho encontrar un limpio manejo de la pelota por lo que, por grandes segmentos del partido, fue Inglaterra quien se hizo dueño de ella.

La receta croata fue, entonces, abrir la cancha. Con unos muy activos Vrsalkjo y Stranic por los laterales, y Rebic y Perisic como wings, la fórmula fue la de buscar con centros a Mandzukic. En total, 15 centros tiraron en el primer tiempo los croatas. Una cifra elevada, si se tiene en cuenta que durante ese período Inglaterra utilizó esa arma sólo 5 veces.

Del otro lado, no era ningún secreto que la pelota parada era la principal arma británica durante la Copa. A partir de la contundencia goleadora de dos de sus defensores, Stones y Maguire; junto a la precisa pegada de los ejecutores, Young y Trippier, el elenco de Southgate se había hecho muy fuerte en el juego aéreo.

Sin embargo, los balcánicos no tuvieron pruritos en cometer infracciones a los ingleses y permitirles poner en práctica lo trabajado durante la semana. Fue así que, ya a los cuatro minutos, una falta en la puerta del área le dio la oportunidad a Trippier de ejecutar un buen tiro libre que encontró al arquero croata Subasic algo estático y se convirtió en el 1-0. El «Beckham de Bury», como se lo denomina en su país, marcaba así su primer gol en el torneo. El jugador de Tottenham es una pieza clave en el esquema del DT, donde se adueñó de la banda derecha, haciendo las veces de lateral para formar una línea de 5 en defensa o volante para sumarse al ataque.

Croacia sintió el golpe del gol y tardó en reaccionar. La pelota estuvo mayor tiempo en pies de los ingleses, que se mostraron muy cómodos durante todo el primer tiempo. Así fue que casi encuentran el segundo, cuando Kane definió por duplicado frente a Subasic, que le ahogó sus intenciones. El goleador británico aparentemente se creyó en posición adelantada –no la había– por lo que definió de manera displicente.

Ante la dificultad para manejar la pelota por el medio, Croacia entonecs apostó a involucrar a sus laterales y extremos para abrir la cancha. Rebic, que se ubicó por derecha, fue uno de los más activos por los balcánicos. Tuvo la posibilidad de rematar cuando le quedó un rebote en la puerta del área, pero su intento fue bien desactivado por el seguro Pickford.

A pesar de haberse mostrado ineficaz la fórmula de mandar centros para inquietar al fondo inglés, Croacia no declinó en sus formas durante la segunda parte. Recién a los 64, pudo hilvanar una buena jugada de ataque. Modric recibió de espaldas en el medio, se la devolvió a Brozovic y escapó a dos marcas inglesas. La pelota volvió al diez que se fue hasta la banda derecha y mandó el centro para que, finalmente, el intento de Perisic termine dando en la humanidad de Walker mientras Pickford volaba de manera espectacular. Miuntos después, con similares nombres, llegaría el impensado empate croata. En una de sus incontables subidas, el lateral derecho Vrsaljko mandó el centro al área en búsqueda de algún receptor. Desde el lado opuesto, casi desde el banderín izquierdo, partía Perisic, quien primero superó la marca de Trippier y luego anticipó a Walker, que se tiraba de palomita para despejar, y con sus tapones conectó la pelota para poner el 1-1. Podría haber sido jugada peligrosa si es que el árbitro lo consideraba pero terminó siendo la situación más peligrosa que generó Croacia.

Alguno podrá decir, una vez consumado el empate, que Inglaterra se mostró muy cómodo con la mínima ventaja de la que disponía y dio por terminado el partido mucho antes de los 90. Cierto o no, lo que sucedió después fue todo para los croatas, que se adueñaron del partido tanto anímica como futbolísticamente. Tal fue el desconcierto inglés, que miuntos después del 1-1, la impoluta comunicación que Pickford y sus defensores mostraron en toda la Copa, falló. Que si voy, que si vengo, parecieron debatirse entre los ingleses y la pelota le quedó nuevamente a Perisic, que remató al palo.

Southgate apostó al ingreso del joven Rashford en lugar de un apagado Sterling para apostar al contraataque, pero esto nunca se concretó.

Tercer alargue consecutivo para Croacia y segundo en tres partidos para Ingalterra. El cansancio se hacía evidente y hasta a Modric se le escapaba una pelota por abajo del botín. Inglaterra casi lo encuentra de pelota parada con un cabezazo de Stones, pero Vrsaljko salvó en la línea. A pesar de tener dos alargues encima y un promedio de edad mayor, a los croatas se los veía más enteros. Mandzukic tuvo la suya sobre el final del primer tiempo extra tras un pase de Perisic desde la derecha, pero se encontró con Pickford muy encima y su remate dio en el arquero. Mandzukic se quedó unos minutos en el piso porque el inglés, además, se lo llevó puesto.

Se ve que aquel tiempo le sirvió de reflexión al de Juventus porque, a los 109, la pelota le cayó nuevamente frente al arquero y, esta vez sí, con un zurdazo lo tradujo en el festejo croata del 2-1. La última línea inglesa se mostró nuevamente un tiempo más lenta y tardó en reaccionar tras un cabezazo de Perisic –que estuvo en todas–, quien terminó por habilitar al goleador croata, más despierto a la segunda jugada que los ingleses.

Croacia siguió corriendo todo lo que pudo, metió cambios para demorar un poco la historia y no tuvo más que observar hasta el final cómo su arquero Subasic se quedaba con los desesperados centros de los ingleses.

Croacia está en la final, enfrentará a Francia en Moscú y habrá que esperar al próximo domingo para saber como terminará el cuento de la Cenicienta de este Mundial.

2 CROACIA: Subasic; Vrsaljko, Lovren, Vida, Strinic; Rakitic, Brozovic; Rebic, Modric, Perisic; Mandzukic. DT: Dalic.

1 INGLATERRA: Pickford; Walker, Stones, Maguire; Henderson; Trippier, Alli, Lingard, Young; Sterling, Kane. DT: Southgate.

Estadio: Olímpico de Luzhniki (Moscú).

Arbitro: Cüneyt Cakir (Turquía).

Goles: 5m Trippier (I); 68m Perisic (C); 109m Mandzukic (C).

Cambios: 73m Rashford por Sterling (I); 90m Rose por Young (I), 94m Pivaric por Strinic (C), 97m Henderson por Dier (I), 100m Kramaric por Rebic (C); 111m Vardy por Walker (I), 114m Corluka por Mandzukic (C), 118m Badelj por Modric (C).

 

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