APREVIDE bajo la lupa luego del cacheo policial a un niño en Junín

En el mismo partido de la B Nacional donde un barrabrava de Agrogué miró el encuentro sentado en el banco de suplentes, un policía requisaba a un niño en la puerta. ¿Y la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte?

Mientras se esperan sanciones para quienes colaboraron con el ingreso del barra, el Defensor del Pueblo Adjunto de la provincia, Walter Mertello, tomó intervención ante la imagen del niño. Se abrió una investigación para conocer cuál es el protocolo que utiliza la APREVIDE, la Policía Bonaerense y las institución es deportivas respecto al accionar vinculado a Niños, Niñas y Adolescentes, y los operativos de seguridad.

Mertello, está a cargo del observatorio de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Defensoría y explicó que ante la “posibilidad de que se estén violando los derechos de los niños, realizaremos una serie de pedidos de informe a la Aprevide, al Ministerio de Seguridad y al Club Sarmiento, que contrató al personal policial mediante el pago de adicionales, para conocer bajo qué parámetros normativos se organizó el  operativo de seguridad”.

Asimismo, aseguró que “el cacheo policial a niños, niñas y adolescentes en espectáculos deportivos va a contramano preceptos básicos de la Convención Internacional de Derechos del Niño, y de las Directrices de Naciones Unidas sobre el derecho a la protección de la intimidad de los niños y niñas”.

El responsable del Observatorio también destacó que en la Argentina no existe un protocolo único de actuación policial. Pero el Protocolo de requisa de personas en la vía pública en la Comisión de Delitos o Faltas indica: “Cuando se tratare de niños, niñas o adolescentes menores de dieciocho años de edad, siempre que haya motivos suficientes para presumir que en su cuerpo, sus vestimentas u objetos que llevaren consigo, pudieren ocultar cosas relacionadas con un delito, la requisa será conforme lo dispuesto por el artículo 9° de la ley nacional 26.061”.

Tal artículo refiere al “derecho a la dignidad y a la integridad personal”, donde establece que los niños tienen derecho a “no ser sometidos a trato violento, discriminatorio, vejatorio, humillante, intimidatorio”.

Fuentes del Ministerio de Seguridad aseguran que la requisa al niño fue en el marco de un capricho del chico que quiso ser cacheado como el resto de las personas que ingresaban a la cancha; y que fue el padre quien le tomó la foto y la subió a su Facebook personal.

Fuente: Infocielo

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