Lupus, ¿por qué es una enfermedad tan difícil de diagnosticar?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay entre seis y ocho mil enfermedades poco frecuentes (EPOF) en el mundo. El lupus entra dentro de esta categoría, ya que afecta a cinco millones de personas en todo el mundo, de acuerdo a los datos proporcionados por la OMS. Con una prevalencia de entre 40 a 100 personas entre 100.000, se trata de una enfermedad que afecta directamente al sistema inmunológico, los músculos y las articulaciones. Como efecto secundario también puede dañar la piel, los riñones, los pulmones y otros órganos del cuerpo.

Es una patología que se manifiesta mayoritariamente en el género femenino; nueve de cada diez pacientes con lupus son mujeres. Su desarrollo no está directamente relacionado con la edad, dado que se puede manifestar en cualquier momento de la vida.

Screenlupus

A diferencia de otras patologías autoinmunes, el lupus es una enfermedad que puede tener manifestaciones con sintomatología y características diferentes. Es por eso que la patología, en general, resulta difícil de diagnosticar. En general, el nombre se suele emplear para hablar del lupus eritematoso discoide (LED); es una afección crónica y recidivante. Una de sus propiedades más típicas son las  manchas redondas de color rojo y bordes bien definidos sobre la piel, sobre todo en la cara.

El segundo subtipo de la patología se conoce como lupus eritematoso sistémico (LES). En este caso, el paciente suele presentar episodios de inflamación en las articulaciones, los tendones y otros tejidos conectivos.

Los síntomas de la enfermedad son característicos, aunque su intensidad puede variar de persona a persona. En algunos casos es posible que el paciente tenga la enfermedad durante largo tiempo sin saberlo, aunque también hay algunos que la desarrollan más rápida y agresivamente. En general, la sintomatología incluye cansancio extremo y sin motivos, erupciones en la piel -sobre todo en la cara, las muñecas y las manos- y dolor e inflamación en las articulaciones.

Los casos más graves tienen un claro y negativo impacto en la calidad de vida del paciente, pero los más leves también pueden llegar a ser lo suficientemente molestos como para incomodar al paciente. Asimismo, existen ocasiones en las que la enfermedad puede generar complicaciones secundarias a la patología, tales como infecciones, ataques cardíacos o derrames cerebrales.

Para su diagnóstico los especialistas han desarrollado una lista de criterios que los pacientes deben cumplir. La lista incluye once pautas específicas, de las cuales solo bastan cuatro para que el médico indique que la persona padece lupus. Todos ellos representan síntomas o afecciones que los pacientes con lupus son pasibles de tener, aunque no se suelen presentar los once al mismo tiempo en un mismo paciente.

Eritema malar: se trata de una erupción en la piel de la cara, en forma de mariposa generalmente, que se presenta entre el 30 y 50% de los casos

  1. Rash discoide: son placas de eritema, es decir, erupción, que además suelen incluir taponamiento folicular
  2. Fotosensibilidad: la piel responde en forma desmedida a la exposición solar, por lo que se lastima muy rápidamente
  3. Úlceras orales: se desarrollan en la boca o en la zona nasofaríngea; regularmente no presentan dolor y solo se pueden diagnosticar por la observación de un médico
  4. Artritis: en algunos casos los pacientes padecen este tipo de patología no erosiva en dos o más articulaciones periféricas, con inflamación, derrame sinovial o dolor a la palpación
  5. Serositis: las personas pueden presentar pleuritis o pericarditis. La primera se puede detectar a través de un derrame pleural, mientras que la segunda puede manifestar derrame pericárdico
  6. Nefropatía: algunos casos pueden tener afectados los riñones, un trastornos que se puede detectar a partir de el aumento de algunos valores en orina, como los cilindros o la proteinuria.
  7. Alteración neurológica: se manifiesta a través de convulsiones o psicosis, y no se detectan otros factores que puedan causar este tipo de trastornos
  8. Alteración hematológica: al igual que sucede con la nefropatía, el aumento de algunos valores en sangre puede indicar que el paciente padece algún tipo de trastorno
  9. Alteración inmunológica: algunos cambios en los anticuerpos pueden mostrar la existencia un trastorno de fondo, como es el lupus
  10. Anticuerpos antinucleares positivos: son aquellos que tienen como foco el núcleo celular y los valores regulares suelen aumentar en presencia de enfermedades autoinmunes

Hasta el momento, las causas del lupus no están precisamente determinadas por la ciencia. Se desconocen los motivos por los que se desencadena el proceso autoinmune por el que el organismo comienza a atacar a sus propias células, tejidos y órganos. Al igual que otras enfermedades de estas características, se piensa que puede suceder debido a factores genéticos y ambientales.

En cuanto al tratamiento, es importante aclarar que no existe una terapia específica que cure la enfermedad. Sin embargo, se han desarrollado diversos tratamientos que ayudan a controlar los síntomas y reducir el riesgo de daños de órganos.

Al igual que sucede con todas las enfermedades, la prevención y el diagnóstico precoz son los dos elementos clave para la recuperación del paciente. Por eso, hace ya más de diez años se fijó el 10 de mayo como Día Mundial del Lupus, con el objetivo de promover la difusión y el conocimiento de información sobre la patología y sus implicancias.

Fuente. iProfesional

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