La Justicia brasileña define el futuro político de Lula

n tribunal brasileño define la suerte política del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El tribunal se apresta a dar su veredicto este miércoles sobre el recurso del exmandatario contra una condena a casi diez años de cárcel por corrupción, que puede echar por tierra sus ambiciones de volver a la presidencia a través de las elecciones que se realizarán este año. La situación del exmandatario no pasa desapercibida en la Argentina. El Gobierno y la oposición siguen el caso con atención.

La sesión judicial se lleva a cabo en Porto Alegre (sur), sitiada por las fuerzas de seguridad ante el temor de enfrentamientos entre los partidarios de Lula, que llegaron en masa a la ciudad, y grupos de derecha que también llamaron a manifestarse para pedir que el exmandatario (2003-2010) vaya a la cárcel.

Los tres jueces del Tribunal Regional Federal Nº4 (TRF4) oyeron los alegatos de la defensa y de la acusación de Lula y de algunos de los otros seis involucrados en la misma causa, relacionada con un gigantesco esquema de sobornos en Petrobras, y empezaron a dar conocer sus votos a media mañana.

El proceso debería finalizar por la tarde.

Sea cual fuere la sentencia, será de alto impacto político y con consecuencias que nadie puede prever, en una ciudad donde miles de personas llegaron para apoyar al ex presidente, favorito en las encuestas de intención de voto tanto para la primera vuelta como para un eventual balotaje.

En caso de confirmación de la condena, Lula, podría ver amenazada su participación en las elecciones presidenciales de octubre. También podría ser encarcelado, aunque en principio le quedan recursos para alejar esa perspectiva.

El ícono de la izquierda latinoamericana, que el martes fue hasta Porto Alegre a arengar a sus miles de seguidores, apela en libertad la sentencia a nueve años y medio de cárcel dictada en julio por el juez Sergio Moro en el marco de la investigación «Lava Jato».

Repercusión en la Argentina
En el Gobierno siguen la suerte de Lula con atención a sabiendas que su suerte política impactará en la Argentina. La posibilidad de que el expresidente pueda volver al ruedo y disputar la presidencia de Brasiltrastoca el status quo actual en la región.

En ese orden de cosas, la expresidenta Cristina Fernández envió vía Twitter un mensaje de apoyo al exsindicalista. Hicieron lo propio muchos dirigentes de su espacio.

Entre los mandatarios de la región, Evo Morales sumó su respaldo a Lula. Hasta Diego Maradona posó con una camiseta de brasil con el nombre del expresidente y llegó a la portada de los diarios brasileños.

«Extremadamente tranquilo»
«Estoy extremadamente tranquilo y con la consciencia de que no cometí ningún crimen. La única cosa correcta que puede pasar es que ellos (los jueces) digan que Moro se equivocó», dijo este miércoles el exmandatario desde la sede del Sindicato Metalúrgico en Sao Bernardo do Campo, en el cinturón industrial de Sao Paulo, donde en los años 70 inició su carrera política al frente de las grandes huelgas contra la dictadura militar (1964-1985) y desde donde hoy seguía el veredicto.

Organizaciones de izquierda llamaron a una marcha a las 17 (19H00 GMT) en la Plaza de la República, en el centro de Sao Paulo, en la cual se anuncia la presencia de Lula.

Desafiante, el expresidente (2003-2010) prometió dar batalla hasta el final. «La única cosa de la que estoy seguro es que solo el día que yo muera, pararé de luchar (…) Que se preparen porque vamos a volver y vamos a transformar este país», manifestó Lula, que denuncia una conspiración para evitar que vuelva al poder.

La consigna, esta vez, es Elección sin Lula es fraude, ya que el Partido de los Trabajadores (PT) y sus aliados entienden que si su líder queda afuera por estar condenado en segunda instancia, en virtud de la Ley de Ficha Limpia, se tratará de una proscripción.

El expresidente fue condenado como beneficiario de un departamento en el balneario paulista de Guarujá, supuestamente ofrendado por la constructora OAS a cambio de contratos en la estatal Petrobras. El abogado del expresidente, Cristiano Zanin Martins, pidió «la nulidad del proceso y la nulidad de la sentencia», aduciendo falta de pruebas.

El fiscal Mauricio Gotardo Gerum consideró en cambio que «están suficientemente comprobados los hechos criminales que condujeron a la condena» y consideró que Lula había activado una tropa de choque para «tratar de convertir su juicio en (un juicio) político».

«Es muy difícil creer que ese inmenso sistema de drenaje de dinero de los cofres de Petrobras pudiese ser ignorado por el presidente de la República», remató.

El día después
El fallo del Tribunal Regional Federal puede abrir la puerta a diversos escenarios, que dependen en primer lugar de los tres jueces del TRF4: una condena por unanimidad (3-0), por mayoría de 2-1 (con un abanico más amplio de recursos) o incluso -la menos barajada de las hipótesis- una absolución.

En materia electoral, una condena por corrupción tornaría a Lula «inelegible» según la legislación brasileña, aunque también caben recursos que le permitirían ganar tiempo e incluso registrarse como candidato y hacer campaña.

La dirección del PT planea reunirse el jueves en Sao Palo para proclamar su apoyo a una candidatura de Lula, cualquiera sea el fallo del TRF4.

Pero el PT está en fase de convalecencia tras los duros golpes recibidos estos últimos años: graves acusaciones de corrupción contra muchos de sus principales dirigentes y la destitución en 2016 de Dilma Rousseff, heredera de Lula, acusada por el Congreso de manipular las cuentas públicas.

Entretanto, el presidente conservador Michel Temer trató el miércoles de calmar las aprensiones de los mercados sobre la inestabilidad de Brasil o sobre un eventual regreso al poder de la izquierda, en su intervención ante el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).

«Hay un combate arduo, pesado contra la corrupción en el país (…) Pero en Brasil las instituciones están funcionando, tenemos una separación absoluta de poderes», afirmó el mandatario, que es objeto de varias investigaciones por corrupción, trabadas por el momento por gozar de fueros políticos.

Escenarios
Varios escenarios se plantearán según el resultado: un 3 a 0 contra Lulaserá devastador para el objetivo de ganar tiempo en recursos y apelaciones para llegar con la inscripción para las elecciones de octubre.

Un 2 a 1 es una victoria viendo cómo se planteó la persecución judicial, dijo el amigo de Lula y su ex jefe de asesores Gilberto Carvalho, al considerar que un voto absolutorio facilitaría un recurso llamado embargo infringente, que obligaría a todas las salas del tribunal a revisar los votos.

También existe la posibilidad, admitida a Télam por fuentes judiciales, de que el camarista Laus, considerado el más garantista y el menos alineado con Moro, pueda pedir vista del proceso, es decir, un cuarto intermedio para analizar más en profundidad el caso.

El ex presidente prevé seguir la sesión en el Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en las afueras de San Pablo, luego de visitar Porto Alegre por algunas horas para agradecer la solidaridad de sus correligionarios, entre ellos la ex presidenta Dilma Rousseff, residente en el barrio Tristeza de la capital de Rio Grande do Sul, estado fronterizo con Misiones y Corrientes.

Fuente. iProfesional

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