El Gobierno apura la baja del impuesto a los autos para evitar que se profundice el parate en ventas

Una baja de impuestos, en cualquier país en el que la presión tributaria se encuentre en los niveles más elevados del mundo, tal como sucede en la Argentina, debería ser considerada una buena noticia.

Sin embargo, este no es el ánimo que se está observando entre propietarios de concesionarios y directivos de automotrices, especialmente entre las importadoras.

Sucede que el hecho de que Hacienda haya anunciado la modificación de los gravámenes internos a los 0Km de manera tan anticipada, terminó provocando que comiencen a frenarse algunas decisiones de compra, dado que la quita del tributo que hoy afecta a los vehículos que sufren una alícuota del 10% comenzará a regir a principios de 2018.

Por eso, el Gobierno tiene planeado adelantar la medida, a través de un decreto, que se conocería esta semana que viene.

La posibilidad cobró fuerza luego de que el Ejecutivo avanzara con esta misma decisión para los productos electrónicos, también mediante un decreto.

En el caso de los productos tecnológicos, la decisión de adelantar los cambios tributarios fue clave para el sector, dado que el escenario de expectativa había provocado un parate en la compra de celulares.

Por cierto, el volumen de ventas de 0Km de noviembre no fue malo.

En concreto, desde ACARA informaron que el mes pasado se patentaron 71.800 unidades. Esto implicó un alza interanual del orden del 19,9%.

Sin embargo, todos en el sector coinciden con que el grueso de los patentamientos son el resultado de operaciones que en general se habían iniciado el mes anterior, más precisamente en octubre.

«Dado que estamos viendo una retracción en el cierre de noviembre, esto deja una menor base para el arranque de diciembre y también para enero«, alertan desde ACARA.

Así, el mes que viene -que históricamente es el más flojo en cuanto a ventas, porque los compradores suelen esperar hasta enero para «ganarle» un año al patentamiento de su vehículo- podría presentarse un poco más débil de lo usual.

Por eso, el rumor cada vez más fuerte de que el Gobierno anticipará los cambios por decreto es recibido con los brazos abiertos por directivos del sector.

Una medida demasiado anticipada
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovnebrindó los detalles del borrador que se iban a enviar al Congreso a fines de octubre.

El Gobierno no hizo más que anunciar con dos meses de anticipación los cambios impositivos. ¿La consecuencia? Hoy más que nunca los compradores están apostando por el «wait and see«.

Así lo confirman a iProfesional desde la Asociación de Concesionarios de la Argentina (ACARA) y directivos de marcas de primera línea que operan en el país.

«El mercado ahora está retraído, esta es la realidad. Esto se empezó a notar a mediados de noviembre», confirman a este medio fuentes de la entidad.

En este contexto, el directivo de una red de concesionarios Peugeot, que pidió reserva de identidad, confirmó que los últimos fines de semana vendió en total apenas dos unidades entre los cuatro showrooms que tienen cuando, en general, promedian 12 vehículos.

En paralelo, el CEO de una marca premium de origen asiático confirma el escenario actual: «La medida en sí es positiva pero el tiempo que el Gobierno se tomó en adelantarla terminó siendo perjudicial«.

«Estamos sufriendo un importante parate, porque la mayoría de nuestros vehículos está alcanzado por la escala del tributo que se va a modificar», afirma.

Según el directivo, «las consultas se mantienen, pero en la última semana las ventas se nos cayeron en un nivel del 50 por ciento».

Frente a estos casos, desde ACARA resumen el «feeling» que se respira entre la mayoría de las terminales, importadores y agencias: «Cuando hay una idea de bajar impuestos, antes que decirlo es preferible hacerlo, porque si se lo anticipa tanto, se termina paralizando el mercado».

Qué cambios se vienen
Como parte del paquete de reformas impositivas, el macrismo apuntó a ir reduciendo el impacto del tributo a los 0Km, que se volvió una suerte de «espada de Damocles» a partir de 2014, cuando el gobierno kirchnerista elevó considerablemente las alícuotas.

Esto significó un período de ostracismo para los modelos de alta gama, incluso los de producción nacional que, por efecto del gravamen, habían pasado a tener precios prohibitivos.

Tras una primera reducción impulsada por el macrismo, a partir de enero vendrá otro cambio.

Para ponerlo en perspectiva y entender el alcance que tendrá, hay que saber que no habrá modificaciones en las siguiente categorías:

-Los vehículos comerciales y las pick-ups seguirán estando exentos como hasta ahora. En este grupo se incluyen vehículos como la Toyota Hilux o la VW Amarok.

-Los autos de gama baja, con valores mayoristas inferiores a los $380.000 también seguirán sin estar afectados por la medida. En este grupo entran desde el VW Gol hasta el Renault Sandero. 

-En tanto, los autos tope de gama, con precios de fábrica de más de $800.000 continuarán tributando en 2018 la alícuota del 20% como ocurre hoy. En esta categoría entran los vehículos más caros de marcas como AudiBMWVolvo, etc.

Todos estos vehículos, que no sufrirán ningún cambio de alícuotas, hoy suman un total de 711 variantes, entre los diferentes modelos y versiones, de un total de más de 860.

En otras palabras, el 82% de la oferta total no experimentará cambios tributarios.

-Como contrapartida, unos 150 modelos y variantes, con precios mayoristas de entre $380.000 y $800.000 sí se verán beneficiados con la anulación del gravamen, que pasará de una alícuota del 10% a un 0% a partir de enero de 2018.

Aquí entran los tope de gama de Peugeot (desde el 408 más caro hasta el RCZ); todo el portfolio de Mini; las versiones más costosas de Hyundai, los Ford KugaS-Max y Mondeo; los vehículos premium de Citroën y más de 10 variantes de Jeep, sólo por nombrar algunos ejemplos.

El CEO de una terminal europea también confirma que el tema del impuesto hoy está en la mente de todos los compradores: «El 100% de las personas que nos consultan por un modelo, nos preguntan por el futuro del tributo y quieren saber cuánto bajará de precio la versión que están eligiendo, incluso cuando la misma no está alcanzada. Esto demuestra el grado de confusión«.

A esto se sumó el «efecto Toyota«, que decidió garantizarles a quienes compren a partir del 1 de noviembre cualquier versión de la RAV4PriusCoupé 86 y Camry, que se les devolverá el dinero en efectivo por la diferencia, una vez que los cambios impositivos sean aprobados.

«Esto fijó un precedente para el resto del mercado. Por eso, si al cliente no se lo beneficia con una quita en el precio hoy mismo, entonces prefiere esperar«, agrega el directivo.
Fuente: iprofesionalo

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