La UOM sobreactuó enojo pero ya se homologó el acuerdo de no paritarias

Luego de una serie de rumores sobre una rebelión en líneas internas de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Río Grande, la organización nacional que comanda Antonio Caló terminó por refrendar el acuerdo en el que se comprometieron a no tener paritarias para los trabajadores ensambladores de Tierra del Fuego. En un encuentro que tuvo lugar en el Ministerio de Trabajo de la Nación, pusieron la firma por la UOM nacional Abel Furlán y los empresarios electrónicos nucleados en la cámara AFARTE.

“Se suspenden las negociaciones paritarias por 24 meses”, reza una parte del convenio, que prohíbe que el gremio reclame subas salariales hasta el 30 de junio de 2020. En paralelo, el texto agrega que habrá que sostener la dotación de personal efectivo y efectivo de prestación discontinua al 13 de noviembre 2017.

Fuentes de la negociación contaron que, inicialmente, había dos teorías. La primera, una rebelión de las bases del gremio, que nunca estuvieron convencidas de la utilidad y factibilidad de ese convenio. La segunda, que los secretarios generales sobre actuaron el enojo para aplacar los ánimos, pero luego firmaron.

Según información publicada por el Diario Del Fin del Mundo, “si bien la UOM Río Grande había respaldado inicialmente ese acuerdo, y su Secretario General, Oscar Martínez, había estado presente al momento de la rúbrica de ese documento, ayer se reiteró que las negociaciones entre las partes se habían llevado adelante en el marco de la “amenaza que representaban los anuncios del Gobierno nacional” para la continuidad de la industria fueguina y por ende los puestos laborales y bajo “presiones y extorsiones”.

Cabe destacar que este acuerdo se gestó en el marco del convenio entre Mauricio Macri Rosana Bertone sobre las modificaciones a impuestos, que terminó redundando además en quita de tributos a las empresas de AFARTE.

“Yo tengo que cuidar estos puestos de trabajo, que es el sueldo que más gana en Tierra del Fuego”, justificó en su momento Caló, y agregó que “todo el mundo quiere ganar como los metalúrgicos”. “Los compañeros entendieron que para mantener los puestos de trabajo tienen que poner algo y que con el sueldo que tienen pueden tirar un año o dos”, dijo el metalúrgico.

Por último, consideró que “fue un acuerdo bueno” porque “si no acordábamos con los empresarios para llevar esta propuesta, el Gobierno bajaba la alícuota al cero”. “Si el Gobierno aplicaba la alícuota que iba a aplicar ya no se podía fabricar más nada en Tierra del Fuego”, insistió y remarcó que está “muy tranquilo de consciencia”.

Fuente: Letra P

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