Una enfermedad recurrente que aumenta con el advenimiento de la primavera

La primavera es una época en el que las personas que padecen algunas enfermedades, como la alergia y el asma, sufren más sus síntomas. La conjuntivitis puede ser una de ellas, ya que algunos tipos pueden estar causados por alergias.

El problema de esta patología es que la conjuntiva se inflama por causas que son variadas -un virus, una bacteria, alergia a algún factor del ambiente o simplemente por acción del viento o el polvo-. Se reconoce de manera inmediata, ya que el ojo se enrojece y comienza a lagrimear constantemente. Al mismo tiempo, las personas pueden sentir que tienen un cuerpo extraño -una “basurita”- dentro del ojo y sufrir ardor.

La sensibilidad a la luz es otro de los síntomas característicos de la conjuntivitis, por eso a veces las personas necesitan usar anteojos oscuros que protejan sus ojos. Por último, si la infección es bacteriana el ojo expulsa unas mucosas de color amarillo o verde, que pueden pegar las pestañas y dificultar que la persona abra el ojo.

La conjuntivitis puede ser muy contagiosa. Por eso, es importante lavarse bien las manos con jabón antiséptico y utilizar toallas de papel, de este modo se previene el contagio. Sin embargo, la conjuntivitis alérgica no se contagia, aunque sí puede ser muy molesta e irritante para la persona que la padece.

Existen dos tipos de conjuntivitis, de acuerdo a su causa: alérgica e infecciosa. La conjuntivitis alérgica es la que surge a causa de una respuesta excesiva a un agente externo. Puede ser estacional o perenne, de acuerdo a su duración y a los factores que causen la alergia. En cambio, la conjuntivitis infecciosa aparece por la infección de un virus o una bacteria, aunque la forma virósica es más común.

El tratamiento de la conjuntivitis depende de cuál sea la causa que la ocasionó. En principio, deben suprimirse todos los elementos que puedan irritar los ojos y sean innecesarios, como el maquillaje o las lentes de contacto. Luego, deben limpiarse los ojos y quitar las secreciones con un paño limpio y agua tibia hervida o suero fisiológico. Luego, el médico tratante puede disponer que el paciente se aplique colirio, pomada o un gel antibiótico, nuevamente de acuerdo a cuál haya sido la causa de la conjuntivitis. Para mejorar la conjuntivitis alérgica o virósica, sin embargo, lo más efectivo es el uso de gotas oftálmicas con corticosteroides.

Generalmente, la conjuntivitis se cura con el pasar de algunos días, pero es importante tratarla para prevenir contagios y complicaciones.

Fuente. iProfesional

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