Los celulares podrían afectar el sueño y peso de los niños

l uso de dispositivos tecnológicos podría afectar la calidad del sueño de los niños, y consecuentemente, influir en su peso. Un estudio publicado recientemente señala que aquellos niños que usan este tipo de dispositivos -EECD’s por sus significado en inglés: electronic entertainment and communication devices- en la hora anterior a irse a dormir tienen más posibilidades de sufrir obesidad que aquellos que no lo hacen.

El estudio se realizó con una muestra representativa de 2334 niños y sus padres en la ciudad de Alberta, en Canadá. Los investigadores tomaron como referencia algunos aspectos del sueño de los niños, con el objetivo de medir qué porcentaje estaría afectado por el uso de los mencionados dispositivos, entre los que se encuentran computadoras, celulares y videojuegos. Algunos de los aspectos analizados fueron las horas de sueño de los niños, a qué hora se despertaban, si roncaban con frecuencia, si tenían sueño durante el día y si se despertaban durante la noche. La duración del sueño, la calidad y su eficacia derivaron de esos indicadores. A su vez, los investigadores evaluaron el peso y la altura de los niños.

La duración del sueño tendía a ser más corta en aquellos niños que usaban dispositivos tecnológicos en la hora anterior a irse a dormir y/o tenían ese tipo de dispositivos dentro de su habitación. Estos factores también afectan, acorde a los resultados del estudio, la calidad del sueño de los niños. Con respecto a la eficacia del sueño, se veía disminuida por el uso de televisores (54%), celulares (52%) y videojuegos (51%).

El objetivo del estudio fue medir el impacto que el uso de este tipo de dispositivos en la hora anterior a irse a dormir podría tener en el sueño y en el peso de los niños. Los resultados obtenidos podrían usarse para promover programas de prevención de obesidad infantil incluyendo estos indicadores.

Las posibilidades de sufrir obesidad se duplicaban en los casos en que los niños tenían dispositivos tecnológicos en sus habitaciones, como también en aquellos que los usaban en la hora anterior a irse a dormir. Según el estudio, los niños que rara vez leían libros en esa hora antes de dormir tenían un sueño de menor duración, menor calidad y menor eficacia comparados con aquellos que sí lo hacían.

La duración del sueño, su calidad y eficacia, así como también el estado del peso de los niños, son mejores en niños que no tienen dispositivos tecnológicos en sus habitaciones y, además, leen un libro en la hora anterior a dormir en lugar de usar alguno de los mencionados dispositivos.Los efectos sobre el sueño pueden mejorar con educación y límites por parte de los padres. De este modo los niños aprenderían a utilizar sus celulares, ver televisión y jugar videojuegos en horarios y momentos en que no afecte su calidad, duración y eficacia del sueño.

Fuente. iProfesional

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