¿Por qué la homeopatía puede ser perjudicial?

a homeopatía siempre se encuentra cuestionada. Métodos no tradicionales justificados por experiencias que, a veces, parecen no estar sometidos a investigaciones profundas y  que pueden generar daño ya sea, por su uso directo, o porque quién la consume no utiliza medicación  validada por métodos de investigación más rigurosos.

La homeopatía es un tipo de medicina alternativa que utiliza concentraciones muy pequeñas de sustancias orgánicas similares a las que crean los síntomas de una enfermedad.

Su explicación se fundamenta en el principio de la similitud, que se puede explicar de la siguiente manera:

-Toda sustancia activa es capaz de provocar en un individuo sano  un conjunto de síntomas que son característicos de dicha sustancia.

-Toda persona enferma presenta un conjunto de síntomas  característicos de su enfermedad; y por otro lado, un conjunto de reacciones específicas de defensa ante la situación mórbida.

-La curación de los síntomas se consigue administrando al paciente enfermo dosis muy pequeñas (diluidas) capaces de producir a dosis altas síntomas semejantes a los del enfermo.

Dicho de una manera más simple, la búsqueda de la terapia homeopática es la de generar reacciones a dosis pequeñas.

Una de las típicas contraposiciones frente a esta postura establece que a dosis tan bajas, como las que se utilizan,  las sustancias pierden su eficacia y no se genera ninguna reacción. Por lo que los únicos efectos vistos serían producto del placebo.  Pero la homeopatía, para responder a este argumento, contempla otro muy cuestionado, denominado: memoria del agua.

La misma establece que más allá de que la dilución sea extrema, es el agua la sustancia que tiene la capacidad de guarda información que puede cumplir el fin propuesto.

La producción de los medicamentos se basa en sumergir durante horas sustancias medicinales en un excipiente (agua, alcohol, azúcar) con el fin de que este “guarde en su memoria” las propiedades curativas de la materia prima. Posteriormente, esta solución se diluye hasta presentar en su composición sólo una pequeñísima parte de la sustancia inicial. Como resultado, se obtiene un fármaco con un contenido mayoritariamente acuoso.

Desde ya, que muchos de sus fundamentos se alejan del método científico, por lo que ha sido catalogada por muchos como pseudociencia.

 

¿Qué es el método científico?

El método científico es un procedimiento que plantea un orden necesario para llevar adelante una investigación, propone un argumento tan simple como entendible. Este método plantea que siempre que tengamos una hipótesis, la misma debe someterse a pruebas que permitan establecer la veracidad de la misma. Solo la prueba empírica de la hipótesis, permite su afirmación.

La importancia de este método y su trascendencia histórica radica, en que no alcanza con la intuición para determinar la efectividad de cualquier intervención, sino que esta debe ser empíricamente demostrable.

 

Medicina tradicional vs. medicina alternativa

Desde ya, que la medicina tradicional ha presentado graves errores a lo largo de la historia; todavía hoy se cuestiona si esta no está condicionada por un corporativismo representado por el mercado de  laboratorios. Tampoco está claro si todos los estudios están realizados bajo las estrictas normas necesarias, que permitan establecer la efectividad de los medicamentos. Sin embargo,  son sobrados los ejemplos en los que resulta innegable su efectividad. Muchas enfermedades, que resultaban fatales cincuenta años atrás, hoy son fácilmente eliminadas y se traduce, tanto en la calidad como en la expectativa de vida.

La medicina alternativa al no ser tan rigurosa, desde el punto de vista de la investigación, pierde fuerza a la hora de poder afirmar su efectividad. No es que la misma, no tenga eficacia, sino que en muchos casos no la ha demostrado. Esta falta de efectividad generalmente no produce daño, ya que como se mencionó las sustancias al estar tan diluidas, no terminan generando un efecto negativo; pero muchas personas, por consumir estos medicamentos, se pierden la posibilidad de utilizar otros que sí la han demostrado, como es el caso de la mayoría de los antibióticos.

En el ámbito médico existe una frase en latín, continuamente repetida que dice: primum non nocere (primero no hacer daño); haciendo referencia a la necesidad de establecer la efectividad de una intervención antes de realizarla.

Fuente- i Profesional

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