Toda vida tiene música: aniversario de la muerte de Spinetta

Spinetta nació en el barrio de Núñez, a dos cuadras de lo que se llama bajo Belgrano. En esa casa creció influenciado por su padre Luis Santiago Spinetta, un cantante de tangos aficionado, que llegó a formar un grupo acompañado con guitarristas, y a cantar en algunas radios bajo los seudónimos de Luis Martínez Solar o Carlos Omar.

Luis Alberto Spinetta arrancó cantando tango a los cuatro años y su primer público fue su familia. En esa casa familiar también sucedieron los primeros ensayos de Almendra y de Pescado Rabioso. Almendra era una banda conformada por un grupo de compañeros de colegio: Emilio del Guercio, Edelmiro Molinari y Rodolfo García junto a quienes grabó dos discos hasta separarse en 1970, no sin antes editar un álbum doble que contiene temas muy conocidos como «Rutas argentinas» y «Los elefantes».

El flaco, uno de los músicos más prolíficos de la historia argentina influenció a varias generaciones de niños, jóvenes y adultos. La poesía de su música, digna de un nobel literario como el que recibió Bob Dylan, marcó momentos en la vida de muchos argentinos; romances, separaciones, muertes y nacimientos. La música de Spinetta bucea en las emociones de todo eso y más.

La lírica y la poesía del flaco tuvieron la influencia de pensadores como Freud, Nietzsche, Rimbaud, Jung y Artaud entre otros. De este último escritor, absorbió dos de sus libros más representativos: Heliogábalo, el anarquista coronado y Van Gogh, el suicidado por la sociedad.

Pero como el flaco nunca fue un poeta simplista, más que tomar a estas obras como punto de partida, elaboró una contestación y eso fue uno de sus discos más icónicos, Artaud.  En este disco se condensa el estilo musical que desarrollaría para siempre. Momentos de su vida escondidos en las letras de las canciones, el uso de la voz como un instrumento más, los juegos de palabras y sonidos inconexos que cobran sentido mediante un ensamble musical literario.

«Para Artaud la respuesta del hombre es la locura; para Lennon es el amor. Yo creo más en el encuentro de la perfección y el sufrimiento» dijo Spinetta al hablar de Artaud. Como homenaje a su nacimiento se celebró por tercera vez el día nacional del músico. La propuesta para implementar esta celebración, surgió después de la muerte de Spinetta, ocurrida el 8 de febrero de 2012, y fue aprobada por la Cámara de Senadores a fines de 2014.

A la persona que esté leyendo esta nota y atravesando una transformación personal o buscando quién es en la vida, lo convido a que se decida a escuchar un disco del flaco en uno de esos momentos bisagra y le apuesto a que encontrará ecos de cualquier sentimiento en sus canciones. Spinetta murió hace cinco años pero por suerte la música es eterna.

Fuente: Diagonales

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